Desde el viernes tuve una celebración por mi cumple, en la oficina, S no quiso pasar desapercibida la ocasión y compartir con nosotras, porque Mar y yo cumplimos el mismo día. No esperaba que mi jefe llegara pero llegó aunque ya casi era hora de salir a comer y nos dio el abrazo y dijo sus buenos deseos para nosotras. Me cae de variedad cuando me dijo que me tomara la tarde pero ya me había dejado unos encargos para enviar antes de irme, los cuales termine justamente a las seis que es mi hora de salida y no me tome nada. S nos compró el pastel que nos gusta, de una pastelería pequeñita que está por el rumbo, me comí dos rebanadas!
Por fin terminé con los encargos, los demás ya se habían ido, tomé mis cosas y me fuí. Antes de llegar a mi casa, pasé a ver a mi tía Carmelita, me dió mi regalo, un vestido precioso que decidí usaría el sábado. Me hizo el té que me fascina, hecho con hojas del árbol de limón que está afuera de su casa, con canela, es una delicia. Lo mejor de ese brebaje es que hace años, cuando yo tenía por ahí de 8 años, acostumbraba irme a quedar a casa de mi prima (en la casa de a lado), no sé por que cuando uno es niña, le fascina quedarse a dormir donde no es su casa y se la pasa uno bien obviamente. Entonces nos despertabamos a media noche con sed mi prima y yo, nos daba miedo bajar así que nos metíamos a la recamará de mis tíos a tomar té de la jarrita que mi tío (q.e.p.d.) siempre se subía y ponía sobre su buró, era el mismo té que me tía me prepara ahora, lo vine a descubrir hasta ahora y me recordó aquellos tiempos, así que mi tía para consentirme me lo hace cuando voy a su casa, en su defecto, me manda las hojas de limón.
Cuando llegué a casa de mi tía estaba una de sus (18) nietas, que recién acababa de regresar de estudiar unos meses en París. En realidad mi prima no me contó mucho pues ya iba de salida, el que me contó tres cositas fue el novio, que la fue a visitar en semana santa, que el sistema de estudio es muy diferente, me habría encantado saber más detalles de su viaje pero bueno se tuvo que ir. Asi que me quedé con mi tía tomándonos un tecito y una rebanada de aquel pastel que le llevé de la oficina.
Ese viernes pase una velada sensacional, pues llegué a casa, como mi mamá había estado todo el día sin salir, porque había tenido una minicirugía dental, estaba super aburrida y me dijo " ahora sí tengo ganas de ver una película pero de risa" (por que siempre la invitamos a ver una y no quiere tiene otras ocupaciones). Al poco rato llegó mi hermana y me trajo tacos al pastor para cenar, me encantan. Por segunda vez en la historia, no estaría mi casi cuñado así que estuvimos la tres mirando " el diablo viste a la moda " ( Devil wears Prada). Todas ya la hemos visto pero como nos gusta tanto la tenemos y podemos volver a mirar cuando queremos. Como hacía mucho no la veía algunos detalles se me habían olvidado y me causa gracia ver la similitud de algunos aspectos de mi propia vida. Como cuando Andy va a quejarse con su compañero de trabajo, le dice que Miranda, su jefa, nunca la felicita por las cosas que hace bien, a veces ni las gracias le da pero que cuando se equivoca es "implacable" :o Justo estaba mirando la película cuando recibo un mail de mi jefe por ahí de las 11 pm que decía necesitaba le enviará unas cosas el domingo! :o
Termino la película y bueno creí que tenía un sueño infame, pero justo cuando llegué a la cama se me esfumó y me vino un lapso de insomnio, me quedé como momia en mi cama pensando y pensando y pensando. Ah eso era lo que no quería, pensar más.
Decidí que el sábado no resolvería nada de la oficina, era mi cumpleaños. El domingo vería como lo resolvería. Entonces me levante tarde, me puse al día en el blog, compré la canción de Stereo Love que tanto andaba buscando, porque cuando la pasaban en el radio no alcanzaba a escuchar quién la cantaba o como se llamaba la canción, dí con ella cuando en una tienda de ropa en la pantalla estaban pasando videos musicales y voilá, apareció ella y ahora si se me quedó grabado el título en la mente, no me paso como el usuario de twitter de una psicóloga que escuche en el radio y me encanto su teoría, pero lo olvidé.
Mi hermana me dio unos regalos fantasticos :
a) una tarjeta de itunes (esa le dije a su novio que si le preguntaba que quería entre mis regalos, incluyera una tarjeta itunes jajaja) porque así puedo comprar las canciones que yo quiera sin tener que comprar todo el disco, porque a veces sólo una es la buena y las demás un fiasco. Todavía tengo algo de la que me regalo la vez pasada porque eso si la cuido como oro.
b) un curso de fotografía! si! como es sabido por muchos, me encanta tomar fotos aunque no soy la mejor, es un pasatiempo literal, que no lo hago ni profesionalmente sino por puritito gusto y me relaja la mente, lo disfruto. Ahora que tengo mi nueva camarita (también regalo de mi hermana de navidad que no compré sino hasta que pude ir a los yunites porque ahí están a mitad de precio) pues más porque aún no he leído las 200 y pico páginas que trae el manual de la cámara y eso que es sencilla. Digo mi hermana no por nada es jefaza, tiene unas ideas buenísimas así que ideo regalarme ese curso.
c) me regalo un vestido de ensueño. Bueno ese fue de mi elección, cuando lo ví y me lo probe me ví literalmente con él en el rancho de mi amigo O cuando lo vaya a visitar. Me veía divina con él. Así que mi hermanita me lo regalo!
d) comida en uno de mis restaurantes italiano favorito. Me acuerdo de lo rico que comí y bueno se me hace agua la boca.
Me arreglé y me fui a cortarme el cabello. Tenía la idea de que me alaciaran el cabello cuando me lo secaran pero no paso. De hecho no me gusto como me quedó, claro de eso me dí cuenta después, por primera vez en la historia. En la noche que ya había pasado todo, fue cuando me lo miré entonces y dije " no me gusta, fue demasiado" y me enojé conmigo misma y con la que me lo cortó. De alguna manera lo presentí cuando me pasaron y ví a la que me lo iba a cortar, desde que la ví supe que no sabía! y lo confirmo ahora. De hecho ni siquiera me lavó el cabello, aunque sí como me acaba de bañar pues estaba todavía mojado pero de todas formas. Luego al final nunca me preguntó " cómo lo vas a querer que te peine ? " ni " te lo secó?" nada! sólo dijio " te pongo espuma o aceite?" yo me quedé pensando y lo peor es que no dije nada nada tampoco más que " espuma " . Cuando salí mi hermana que me acompaño me dijo " para como te lo corto yo te lo hubiera hecho". En la mañana cuando me lo volví a ver pensé en ir a otro lugar para que me lo arreglen pero lo que ya no quiero es que me lo corten más. Creo que mejor le digo a mi mamá que le de unos cortes para que se vea mejor, a ella le gusta, no sabe, pero como decirlo ella es innata y le sale del alma. Tanto tiempo esperando a que me creciera y yo sólo quería que le dieran un poco de forma y nada. Ahora ya no regresaré más a ese salón. En realidad desde que se cambiaron de local al de a lado ya no es lo mismo y luego me ponen a que me lo corte esa , no no, ya no vuelvo. Lo que no me gusta es andar peregrinando de salón en salón, no me gusta, aunque no le había dado tanta importancia a un corte hasta ahora!
Total que como era mi cumple y yo andaba en el plan más optimista del mundo, no le hice caso en ese momento, me fui con mi hermana a buscar la pastelería del amigo de mi primo, porque resulta que son realmente buenos esos pasteles, en el cumpleaños de él siempre llevan de ahí, pero ahora no hizo y me quedé con ganas. Por un momento pensé en comprar uno de mil hojas de la pastelería de Slim, pero dios mío, están excesivamente caros, no pagaría eso por un pastel, antes me compro unos zapatos o un vestido por ese precio y luego ni tan buenos que están. Así que dije si me gustan tanto los del amigo de mi primo por qué no, la dirección la investigaría. Mi hermana habló con mi primo y le dio la ruta. Llegamos y ahora ya sé dónde está para futuras ocasiones.
Regresamos a la casa apenas para cambiarnos e irnos a comer. Yo me puse el vestido hermoso que me había regalado mi tía (de todas maneras fue elegido por mí jejeje). Estaba indesisa sobre a dónde ir a comer, pero pensé en la comida italiana es mi favorita, sería un restaurante italiano, está el de siempre, otro al que nos llevó mi jefe una navidad y otro al que va mi jefe pero que no he ido cerca del trabajo. Me decidí por el que había ido aquella navidad, porque la verdad me gustó mucho y soñaba con volver a comer esa pizza de 3 quesos que no había vuelto a probar en ningún lado. Sí amo la pizza! Y el lugar es bonito, está dentro de una plaza que me gusta muchísimo. Mi hermana no conocía el lugar así le pareció buena idea. Otro día iré al italiano que no conozco o tal vez nos llevé mi jefe está navidad (si es que sigo trabajando ahí jajaja). Mientras ibamos caminando hacía el restaurante, me volví a encontrar por tercera ocasión con una de mis maestras de alemán, está vez sí ví bien a uno de sus hijos y a su esposo. Será una señal de algo?
Cuando llegamos al lugar, tenían mesas disponibles, que alivió porque moría de hambré y no quería esperar nada. No pensé para nada en dieta de nada, pedí un espagueti para mi y aparte hubo pizza para compartir. Todo estaba buenísimo, pero lo mejor, sí lo mejor fue la pizza, de masa super delgadita der horno de leña que preparan al momento, con ingredientes diferentes. Me comí una tríangulo de camarones con albaca, tres quesos y uno de salami con no recuerdo que tanto encima. Rico rico rico ricooooooooooooo. En verdad que ese restaurante es excelente, los meseros son super amables, por ejemplo, si pasa un mesero el que sea y ve que ya terminaste, te retira tu plato; que te vas a servir un triángulito de pizza se acerca a cortártelo, destapar la charola, servirtelo; si se te acabo la bebida de tu vaso te ponen más; como nos toco en la terraza (donde yo quería) pues si tienes frío te ofrecen una mantita; no tienes que estar esperando al que te atiende, todos los meseros se encargan de que estés bien, claro el de tu mesa está a cargo de tu orden pero de las atenciones todos los demás. Detalles del lugar. Nuestra mesa era redonda, pero tenía una sombrilla, de la cual colgaban unos adornos metálicos, en forma de corazón! (como me gustan los corazones), luego he dicho antes que tengo una fijación con los sanitarios y que según yo entrar en ellos es como ... ver más allá del lugar, pues aquí los tienen bien decorados, con unos espejos enormes, con un marcos de madera tallada en forma de hojas, color plateado, los lavabos son de los que me gustan que es una sola pileta inclinada sobre la que cae el agua (no me llevé nada así que no pude tomar fotos buuu), las puertas divisorias son de madera, la cerámica del baño también bonita, así que paso la prueba! jajajaja. Lo único que faltó fue mi mamá! que por si minicirugía no podía comer nada aún.
Saliendo de ahí podía rodar y rodar casi. Pero fuimos a caminar por la plaza, más específicamente a ver muebles, el novio de mi hermana se sentaba en cada sala que veía le dije entonces " no es posible que te sientes en cada sillón que veas " entonces el me respondió " y tu te vas a sacar foto en cada espejo que veas?" jaaaaa ya no dije más. Mientras estábamos mirando los muebles ví a unos excompañeros de mi extrabajo, lógico porque queda por el rumbo, la verdad ni los saludé uno porque no me llevé directamente con ellos, eran de otra área, capaz que ni se acordaban de mí, mejor! y dos porque el tipo le ponía el cuerno a su esposa con una de ahí, y eso es algo que no soporto, de hecho seguro aún se lo pone pero con la que lo ví pues se tomaron de la mano, digo no me incumbe nada su vida así que mejor ni hice olas.
Nos fuimos hacia la casa, porque ya casi era hora del pastel. Arreglamos la mesa, llegaron mis acompañantes y voilá, cantamos las mañanitas, sople la velita del pastel. Un año más! Increíblemente para esas horas tuve espacio para un pedacito de pastel, un cuernito de jamón y queso y una gelatina que mi tía Carmelita me había hecho. Me quedé hasta la medía noche platicando con mi amiga A que asistió a la conmemoración.
