Los domingos

Casi no me gustan los domingos porque son el preview de un back to the reality. Me gustan en la parte cuando abro los ojos por la mañana y me doy cuenta que efectivamente es domingo y no tengo que ir a trabajar. Pero los domingos son una mezcla rara de cosas. Por un lado puedo todavía entretenerme en mis placeres, pero por otro lado tengo mil cosas más por hacer como lavar y planchar ropa, limpiar y organizar la casa. Muchas veces también son días en que salimos a comer fuera, mismos que como muchísimo. Como ahora que se me ocurrió pedir una carne asada en el restaurante, dios mio eran dos trozos enormes,  más las guarniciones; generalmente durante la semana no como carne roja, porque me voy que al sushi, me hago atún, qme tocan croquetas de papa en la comida corrida, voy por ensalda con pollo en el super, o un sandwich del Subway que no lleva carne para nada, podrán ser embutidos pero carne carne no lo es, así que me aprovecho los fines de semana para eso, como son días diferentes creo que la cantidad se vuelve demasiada para lo que hago y siento como si una vaca entera me hubiera comido. Para peor de mis males, mientras me levantaba hoy, prendí el radio para ver que horas eran, no tuve éxito porque en la estación que estaba nunca dieron la hora, más sin embargo hablaban de los milagros del ayuno? era  un programa de esos naturistas, que promueven lo vegetariano. 

Por otro lado, también es día familiar, o se supondría serlo, así que el domingo está lleno de diferentes situaciones en los que quiero hacer todo y nada. 

Este domingo me levante tarde, me puse en traje de caracter para salir a caminar, es indudable que mis piernas sobre todo necesitan moverse, como para esas horas ya había desayuno, me quedé a desayunar antes de salir, no me gusta hacerlo en este orden , pero bueno, terminé de desayunar y me salí a caminar. No tenía muchas ganas que digamos, sobretodo ahora que es la tercera o cuarta semana que llevamos así en tinieblas, jaaaaaaaa bueno no son tinieblas, pero no sol, todo nublado y con  algo de frío, tanto que mis pijamas más calientitas las he vuelto a sacar y he puesto un edredón más encima de mi cama.  Antes de salir, tome mis audifonos inalámbricos  y les agregué nuevas canciones, tuve que prender la compu para hacer esto, porque ya las que tenían me aburren. La dirección que tendría mi caminata sería hacia la refaccionara de llantas, porque a mi pobre auto ya le urgen un cambio, en realidad me urge un cambio de auto pero esas son palabras mayores jajajaa.  Entonces me puse a buscar en línea el tipo de llantas que necesita, para eso me puse a leer un manual que baje de internet,  de la marca del auto, sin éxito, me estaba atrasando así que mejor me salí, allá investigaría más. No me lleve ni celular para no estar revisando si acaso llegaba un mensaje de esos que alucino, tampoco mi cámara porque las fotos saldrían bastante pálidas, sólo traía conmigo mi música. Caminé y caminé. Hasta llegar a lo de las llantas, buscamos la marca del auto y me dieron el número R15 con otros más. Saliendo de ahí me pase al super de a lado, casualmente tenían algunas llantas en promoción, pero no eran las de mi auto, sin embargo si eran mucho más baratas que las que me habían dado en la refaccionaría y está marca me marcaba otro número R14. Total que ya iba de regreso hacia mi casa, por un momento pensé en irme en dirección hacia casa de mi tía para saludarla, en eso estaba cuando pasa en el auto mi mamá con uno de mis tíos, iban en dirección a la casa de esa tía jajaja, así que me trepe y me fui con ellos. Regresamos a la casa y me dió tiempo de escribir una entrada del blog, luego me subí a arreglar, para esas horas ya era tarde y hora de comer. Nos fuimos a comer, de ahí mi tía necesitaba unas sábanas y fuimos a conseguirlas, por ahí me di una vuelta por la tienda y no encontré nada que me gustara, por mi bien, pero que ropa tan fea ponen en las disque rebajas y ofertas. Luego regresamos a casa de mi tía, con otro de mis primos nos pusimos a empujar su auto porque se le había bajado la batería, sin éxito. Luego mi mamá y yo nos fuimos al bazar, tenía que aprovechar porque había partido de futbol eso significaba que estaría vació, algo que aprecio en verdad porque la búsqueda del producto lo hace más placentero si no tengo que lidiar con mares de gente entre pasillos angostos. Encontré lo que necesitaba pero mi mamá quería recorrer y ver cosas, como llovía a cantaros aprovechamos para que se pasara lo más fuerte de la lluvia mientras mirabamos. No pude evitar remontarme a mi adolecencia cuando me la pasaba ahí, cuando mi visión del mundo eran tan diferente.
Regresamos a la casa y me conecte para ayudarle a super G con unas cosas. De ahí me desconecte para acompañar a mi mamá a una tienda, dónde yo sin duda me traje una de mis revistas favoritas, dude en  comprarla porque no traía en sí novedades, de hecho los proyectos ya los habían sacado en otras publicaciones, lo interesante y lo que me convenció fue que esté número nada más era como una guía de materiales, entre los que encontre algunas casas que venden los mentados herrajes para barandales de vidrio que días antes me la pase buscando como loquita para el proyecto gringo. De hecho vienen alfabéticamente ordenados los materiales así que me servirá de referencia para futuras ocasiones y no quebrarme la cabeza buscando por todo internet. Regresamos a casa, sin hambre para cenar nada. Ya era casi hora de dormir.
Mientras trancurren las horas del domingo,  me tortura la idea de que son las últimas horas antes de regresar a la vorágine de los días clonados en serie!