Mini vacaciones

Lago de Patzcuaro-Isla deJanitzio y Morelia

Las llamó así porque ya tiene tiempo que no salgo a ningún lado por n razones. El caso es que ahora que vino de visita la ex jefa de mi hermana, desde gringolandia, pues organizaron un viaje a Morelia! Yo desde un principio estaba contenta con la idea porque no conocía, y super G me había dicho que era muy bonita, ahora que anduve entre sus calles le doy toda la razón, me ecantó. Creo que se ha convertido en uno de mis lugares favoritos de México y quiero regresar y llevar a mi mamá para que vea que bonita es. 

Nos quedamos de ver en casa de Bi, ella es contemporánea mía,  viene desde gringolandia y tiene un puesto de directora en una compañía, al parecer quiere que la transfieran ahora a Alemania, y  ya lleva como un año viviendo aquí en la ciudad. Ahí se hospedaron la ex jefa de mi hermana, su esposo, Piri que es amiga de ellos y Z que es amiga del trabajo de Bi, quién también es un año mayor que yo,  vino sólo una semana por cuestiones de trabajo, es de gringolandia también aunque acaba de regresar de Alemania pues la mandaron a trabajar allá seis meses, me daba mucha risa que, cuando tuvo que hacer contacto con los oriundos de Morelia, les respondía en alemán a lo que le preguntaran, porque aún no se le apagaba el switch de hablar en alamán. Yo llegué a cierto punto en que ni el español ni el inglés entendía, así se me bloquearon las oídos.También fue G, el que es de Filipinas, pero que vive en cualquier parte del mundo menos ahí, por eso en su nuevo iphone durante la cena por ejemplo, se conecta a la cámara en vivo de su casa  en su país natal para ver a su familia, casi siempre su hija de 3 años anda por ahí jugando por la sala, él es bastante adaptable y agradable, ya en otras dos ocasiones hemos ido a recorrer otras partes de la ciudad junto con Bi.  También fue la actual jefa de mi hermana que vive a unas cuadras, es una excelente persona, conteporánea mía.

Se rentó una van para todos, y así nadie manejaría porque la verdad es bastante estresante, a mi en lo personal no me gusta manejar, menos en carretera. Salimos muy temprano y la primera parada sería en el pueblo de Patzcuaro, que está como a 45 minutos de Morelia, porque ahí está el lago dónde está Janitzio, un mini pueblito en una isla que queríamos conocer. Llgamos a uno de los embarcaderos, tomamos la lancha y nos dirigimos hacía la Isla. Al llegar, a la orilla del lago está un grupo de pescadores que hace una demostración de como se pescaba con las redes de mariposa que utilizaban, porque en la actualidad ya no pescan así. El relieve de la isla es un cerro prácticamente en el que se disponene las casas. La "atracción" de la isla es subir por una serie de interminables escaleras serpenteantes, hechas de piedra, cuyas orillas están delineadas por locales comerciales tanto de comida como de artesanías, ya que en la cima se encuentra una escultura gigante de Morelos, está hueca por dentro, las paredes con murales del momento histórico, con unas escaleras en todo el perímetro que suben hasta la cabeza. Yo y otros quisimos subir pero casi llegando a lo más alto, me empezó a dar vértigo y antes de que me diera completamente empecé el descenso ja. Y me quedé platicando con el esposo de la ex jefa de mi hermana que se quedó sentado a esperarnos en la base.  Mientras los demás bajaban tuvimos una buena plátcia acerca de las ciudades de gringolandia, porque ellos nos sólo han viajado y vivido por todo el mundo, sino que también dentro de ella, como en realidad ellos no son originarios de gringolandia, pudo darme una reseña exactamente como me gusta sobre las cuidades de ahí en las que estoy interesada. Cuando bajaron los otros empezamos el camino abajo, pero antes nos dimos cuenta que en el jardín que existe ahí en la cima, había una boda.  Comimos en  uno de tantos locales para comer, que son extremadamente sencillos, algunos más que otros, y en todos encontraran pescado en diferentes variedades, pero lo que si tenía era una bonita vista al lago, porque era uno de los que estaba a la mitad de la montaña. La comida no fue mala. Casi todos en la isla hablan el dialecto purépecha. También nos comimos unos mangos buenísimos, compartidos entre todos. 

Se suponía pasaríamos al pueblito de Patzcuaro pero ya no nos dió tiempo, desembarcando nos fuimos directo haciá Morelia, apenas así estuvo bien, porque una vez registrados en el hotel, que por cierto estaba preciosi, me gustó muchísimo, lo recomiendo altamente, se llama "Hotel de la Soledad" con una ubicación perfecta porque está casí enfrente de la Catedral, en el centro. De ahí dejando las maletas, nos cruzamos hacia la catedral y entramos a otro hotel a cenar, éste tenía un restaurante en la terraza, que daba justo a un costado de la Catedral, que como ya había empezado a oscurecer el cielo, está muy bien iluminada, todo el contorno de la Catedral,  además hubo un espectáculo de luces y fuegos artificiales, cerraron la avenida principal para los expectadores, lo que hicieron la noche perfecta. La comida en ese restaurante estuvo de lujo, yo pedí una lasagna vegeteriana y estuvo deliciosa. 

Ya en nuestro hotel, que estaba divino en verdad, tiene un patio central, con un decorado hermoso, y rodeado de silloncitos y mesas, por la noche había música en vivo y nos habían dado un pase para una bebida de bienvenida, los demás si se la pasarón ahí pero yo me fuí a mi habitación con mi hermana porque se había lastimado el pie y no podía dar un paso más, de todas formas mi narajada estuvo deliciosa, me sorprendió que su ex jefa recordó perfecto que yo no tomaba nada con alcohol. 

A la mañana siguiente, también incluía desayuno nuestra tarifa de hotel, así que lo tomamos en la las mesitas exteriores del patio, tenían una mermelada casera deliciosa y bueno con la atmosfera tan agradable lo mismo que la compañía fue un desayuno muy bueno. 

De ahí nos fuimos al mercado-museo de las artesanías, hace años cuando iba en la universidad tuve una materia que se llamaba "arte y artesanías" en dónde básicamente vimos todas las artesanías de los estados, supe entonces que el estado más basto era el de Michoacán, cuya capital es precisamente Morelia, así que estaba yo extasiada de ver tantas cosas bonitas, que vienen de diferentes lugares del estado, intenté tomar fotos de muchas pero justo en ese momento se me terminó la batería de mi cámara, pero como estaba yo tan contenta, no hice drama ni nada, seguí tomando algunas con mi bb. Luego regresé a cargar la cámara al hotel. También fuimos al mercado de dulces, dónde también vendén algunos locales otro tanto de artesanías, donde nos entretuvimos otro tanto de tiempo. Confieso que me compré dos pares de aretes de cobre pintados a mano, unos blancos y otros en negro, no me pude resistir, no había visto de esos por acá, también un juego de artes y collar de corazón (amo los corazones) y un nacimento en cobre y latón para navidad, porque todos los que he comprado antes han pasado a la historia, se rompen con mucha facilidad y bueno esté se va a ver maravilloso. Tenía muchas ganas de comprar más porque todo es hermoso pero me medí. 

De regreso al hotel, mostramos nuestras adquisiciones, ya estamos todos en una sola, la mía, porque habíamos entregado ya las demas y en esa se había quedado mi hermana porque de plano ya no pudo caminar más por lo de su pie. Tomamos nuestas cosas y emprendimos el camino a casa. Nos detuvimos un momento en lo que es el "acueducto" que bello es. Me faltaron muchas fotos que tomar, pero muchas, así que espero pronto regresar.

Antes de irnos, el viernes, mi hermana me dijo que quería que yo me olvidará de todo absolutamente, que sólo me dedicara a disfrutar del viaje y a pasarela bien. Al parecer así fue :D