Entre toda la bulla de cosas que han acontecido, no había podido contar, que el miércoles 15 de febrero, fue uno de los varios conciertos que tuvo Juan Gabriel en el Auditorio Nacional. Como he escrito anteriormente, es un cantante y compositor que me gusta mucho, para mi el mejor de México, encuentro en él una genialidad y sensibilidad extremas, que difícilmente tienen muchas personas en este mundo.

Ya sé que muchas de sus canciones son de desamor, es al único que se lo voy a perdonar porque creo que para llegar a tocar esos puntos hablan precisamente de su sensibilidad, además el hecho de poder expresarlos a través de la música es otro tanto. Con las experiencias que he pasado ultimamente, en la que me encuentro con personas, heartless (lo pongo así para no sentir tan feo porque en mi propio idioma suena devastador), que no tienen sentimientos, ese contraste de que a unos les tocó de más y a otros ni les toco, me llega.De cualquier forma pues todos somos diferentes y es parte de la genialidad de este mundo. 

No sólo me gusta a mi, sino a toda mi familia, entonces fuimos mi mamá, mi hermana, mi primo, su novia, mi tía C, mi tía M, mi tía L y el novio de mi hermana, así que fue un concierto en familia también. 

Me encantan sus conciertos porque el sí nos aprecía, porque el sí ofrece algo de calidad, no como otros, empezando por el esenario y la ambientación. Lo único que no me gusto tanto fue que el invitado de nuestro concierto fue un viejito francés, dijo el nombre pero yo ni lo conocía, en mi vida lo había escuchado, pues le perdonó que se haya cantado una de mis favoritas en francés y que Juanga le diera chance, pero el viejito se dió vuelo y pienso yo que se suponía sólo cantaría una pero no se quería bajar del escenario, cuando se apareció de hecho todos (mi familia) pensamos que andaba como que en "onda" porque la corbata torcida, medio despeínado, y encima terminando su canción se agarró otra, una de las favoritas que eran 100% para que cantara Juanga, la famosa " hasta que te conocí " ( si ya sé es de esas para ahorcarse con papel higiénico jajaja) pues se la ganó y la canto el "invitado" para peores las cantaba traduciendolas al francés. 

Nuestros lugares estuvieron bien, sin embargo descubrí una falla en la isóptica del lugar, como nadie dijo nada. En fin nos la pasamos todos de lo mejor, cantando, no hay como la música para alegrarse, con toda la buena vibra que se junta en el recinto. Aunque el 14 de febrero había sido el día anterior, se suponía iríamos todos ese día para conmemorar, pero mi hermana dijo que por lógistica se complicaría así que lo recorrimos para el siguietne día. Creo que fue un muy buen reagalo. Gracias.