Más milagros

En la oficina hay un pequeño presupuesto para comprar cosas para la despensa, llamese galletas, café, refrescos, té, entre otros. Desde hace meses, que no había servilletas, un día le comenté a S que faltaban pero se molestó y me contesto " no se pueden hacer milagros con 200 pesos"  no dije más. 

Total que este fin de semana, la contadora me dio a mi los 200 pesos para hacer la despensa, lejos de safarme del encargo le dije SI. Entonces el sábado le dije a mi mamá que si me acompañaba al super, fuimos a uno que está cerca de mi casa dónde los precios no son altos y encima le hicieron 10% de descuento a mi mamá por ser jubilda con su credencial.

Me moría por ver la cara de S cuando viera todo lo que había comprado con los 200 pesos. Llegué con las cosas en la mañana y cuando vio que por fin había traído servilletas dijo " ah pero no trajiste refrescos" en un tono así medio retador, porque pues es lo más caro y además son los de ley porque es lo que toma mi jefe. Le respondí " si también, aquí están, y además traje capuchinos" sus ojos abiertos, no lo creía ella. 

Ya que paso la sorpresa, pues como no lo creía ella para justificarse me empezaba a decir " es que varián los precios luego " yo para que no se preocupara y emepzara a debrayar le dije que no había ido al super que ella siempre va (que es el más caro!) sino que había ido a la tienda del isste, luego luego replico " ahhh con razón, pero ahí nunca hay nada" le dije pues la de mi casa esta pequeña y ya viste que si hubo todo, pero hay otra que es enorme y tiene absolutamente todo" me responde " si pero necesitas credencial" le dije " para nada, es acceso libre, desde que tengo 15 años se abrió al público en general" y ya no dijo más.

Básicamente en sus palabras, hice milagros, porque traje galletas, refrescos, capuchinos, servilletas, jugos y té, con los mismos 200 pesos. Además traje de las galletas que me gustan, porque la caja trae variedad, no son galletas secas y hasta mamuts trae. El chiste está en que no se le cierre el mundo a uno, que se busquén otras alternativas, nisiquiera se necesito de un gran esfuerzo, en cuanto me pregunté a mi misma " dónde compró la despensa" se me ocurrió la buena idea de ir a esa tienda, dónde uno no paga el lujo, son las mismas marcas de renombre a precios bajos, sólo que la tienda es bastante austera en su decoración, es todo.

Me dijo que si quería yo hacer siempre la despensé, le dije que si, que no tenía problema! (así hago hago milagros con los 200 pesos) y si me ayuda el descuento de mi mamá mejor :)