lunes, septiembre 23, 2013

Me dio el torzón



No sé si lo comente antres o no, pero desde hace como dos semanas traía un ligero dolor en la espalda baja, seguramente me lo hice haciendo ejercicio, y de ahí me fue aumentando con el tiempo. Además si yo le agrego que el viernes que andaba en la locura y desesperación por terminar lo de la fuga que hubo en el depa áquel, que cargue botes y piezas de cerámica pesadas, con eso termine de arruinarmela. 
Porque el sábado el dolor fue más intenso, pero no quería ir con ningún doctor, el que conocemos cercano a casa cobra bastante caro y la última vez me dejo más adolorida que de lo que fue, era un quiropráctico. Creí que se me pasaría, que amanecería mejor, pero fue peor! El domingo el dolor se me había bajado a todo el costado exterior del muslo derecho, no me podía sentar correctamente, ni caminar bien, ni hacer ciertas posturas, en domingo menos encontraría a alguien que me tratara.
Deje de darle vueltas, me decidí porque ya llevaba dos semanas así! e iba empeorando. Entonces recordé de un fisioterapista que me recomendo el maestro de obra, al que le dio la ciatica y lo ví pero super mal. Me dijo que me podía recibir el lunes desde las siete de la mañana o antes si quería, le dije que a las siete estaba bien, porque está del otro lado de la ciudad y así mientras más tráfico me evitara mejor, ya que más tarde habría sido imposible cruzarla. 
Me antendio, me dio un masaje como siempre lo quisé, muy fuerte, no me imagine que tanto me dolería pero al parecer me hizo bien porque se me quitó la dolencia aquella. Por fortuan me dijo que no era la ciática, lo cual me reconforto ya que me veía en la tumba jajaja, es que yo soy muy fatalista en cuanto a salud se trata, me mortifica mucho perder mi salud.
Salí bien, además de relajada, porque dí unos gritos que también funcionaron para sacar toda la tensión por esa vía además de la del estiramiento de músculos que me dio. Ya sabía que todo en el cuerpo humano tiene conexión, pero ya como tal darse cuenta fue algo asombroso, porque me apretaba por la parte de la pantorrilla y eso tenía que ver mucho con el dolor que tenía en el muslo, de hecho cuando me apretaba el muslo sentía como me bajaba el dolor hasta el pie casi. 
Total creo que ya me curé de eso, espero no volver a pasar. Me habría gustado regresar a casa a descansar, pero tenía una cita con el señor del piso de madera y en el inter, me habló mi jefe que le "urgía" que le imprimiera unos planos. Si no iba a la oficina iba a arder Troya como ya ha pasado otras veces, que termianan haciéndome la ley del hielo por los gritos y regaños del jefe quesque por mi culpa. Ya lo viví! 
Un día me enfermé de la garganta, tenía temperatura y demás, fue una de esas veces que duré semanas enferma y no me cura, entonces uno de tantos ya no aguante, y para recuperarme más rápido no me fui un lunes, pero "urgía" imprimir unos planos, estaba el inge pero los planos se tenía que imprimir de una manera específica, con calidades de línea y colores, eso no lo sabía manejar el inge y pues ardió Troya,  casi despedió a todos previos gritos. Cuando yo regresé al otro día, una persona me hizo la ley del hielo y bueno todo ese episodio fue bastante desagradable. Hice un esfuerzo y fui a la oficina.
Me alegro de haber ido con este señor porque me dio esta especie de masaje profundo, que estoy segura el quiropráctico no lo hubiera logrado ya que ese duro más en la sala de espera que en lo que me atiende, que es entrar, unas preguntas, me acueta en una cama, me truena la espalda, el cuello sentada y listo! cinco minutos por mucho y pues esto requería más. 
Siento que la circulación volvió a mi. Veremos como sigo.

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