martes, junio 25, 2013

Historias de terror en una obra



El día de hoy fue de esos complicados. Porque estamos a un día de entregar uno de los depas. El cliente nos ha cambiado la fecha y mi jefe me presiona a mi y con el equipo que me tocó en ese lugar no sé ni que hacer. Resulta que los pintores son unos muchachos que apenas llegaran a los 25 años de edad, no toman nada en serio, se la viven jugando, cantando todo menos pintar! Yo estoy desesperada porque todavía falta mucho y es que se estuvieron haciendo pato muchos días, como no me mandaban a revisar se la han pasado de fábula sin supervisión.
Luego mi jefe pide a la mera hora una persona para limpieza, pero no es lo típico, esto se llamaría "limpieza fina de obra" en dónde si se hace limpieza, se barré, se trapean los pisos y demás, pero también se tienen que quitar las manchas de pintura, quitar el polvo que  hay toneladas y eso no lo sabe hacer ni está acostumbrada cualquier persona de limpieza. Así que la muchacha que mandaron tiene 16 años! es más lenta que una tortuga y no sabe nada de limpieza fina de obra. Mañana debe de quedar todo y falta tanto! 
Entiendo por un lado el semblante que tiene mi jefe, es muy duro, creo que el no era así antes pero las situaciones lo hicieron así, porque cuando uno es buena persona como yo la gente se lo toma de otra manera para abusar en todos los aspectos. Lo digo ahora porque yo soy una persona que a pesar de todo lo que llevó por dentro y a veces siento que me muero, mi semblante es de "amabilidad" ante todo, soy muy simple para reír y lo hago de casi todo. Sucedió algo en la obra este día que no me pareció para nada. 
Resulta que mi jefe le encargo al herrero que le hiciera las bases para los calentadores y los lavaderos, además de llevar los espejos, había quedado éste de llevarlos el lunes, luego me dijo que el martes y casi que me decía que el miércoles y le dije que nos habían cambiado el día de entrega y ya urgían, ahora sí que hiciera todo lo posible por llevarlos el martes, no me importaba si llevaba lo de los otros depas pero del que tenía prioridad sí! 
Total que venían en diferentes automóviles el pedido, en uno venían las bases y los lavaderos y el hermano traía los espejos y el cancel que había faltado. Por teléfono le dije que quién los subiría y me dieron que ellos no! de haber estado ahí mi jefe los habrían subido! Sin embargo tuve que pedirles a los pintores, que en ese sentido si son más SOLIDARIOS para subir el material! digo si ya se habían hecho pato tanto antes que al menos me ayudaran. Sé también que los pintores no son del mismo clan, es decir, que ellos apenas se integraron a trabajar con mi jefe, porque de haber sido los del clan, o sea los que ya se conocen desde siempre entre ellos, habría sido imposible porque nadie quiere ayudar a nadie. A veces me tienen que hablar el de los pisos para que yo le hable al maestro de obra que le haga lugar para poner su material, porque ya le dijo y no quiere. Hasta eso aquel maestro de obra si me obedece, porque es respetuoso, cosa que éstos otros que no quisieron subir el material no lo son! Me hicieron varios comentarios tan rudos mientras colocaban los espejos que tenía ganas de decirles "lo hacen porque lo hacen y punto" pero conté hasta cien. No quería quedar como una bruja, además iba el hijito de uno de ellos, yo creo que por eso se quería dar sus aires de grandeza y por otro lado yo estaba con las hormonas en su grado más alto o bajo, ya ni sé donde se me acaba la paciencia y tolerancia pronto. Más todo lo demás. 
Todo el material era para el plomero, pero el plomero había ido solo y lógico que él no podría subir todo ni de broma,  ese plomero de todos los trabajadores sí que es buena persona, lo digo porque el me ha ayudado en cosas que no tendría porque. Por fortuna los pintores nos ayudaron. El plomero les compró un refresco a la hora de la comida, eso lo apreciaron ellos. 
Entre todo el desastre, los de los espejos me dejaron todos los dedos sucios marcados en las paredes, las marcas de crayón en los espejos, los dedos. No limpiaron nada, nada! Por la otra el muchacha de limpieza no sabe ni limpiar un espejo, tenía ganas de llorar ahí. Luego me di cuenta de que faltaba una tapa de una caja eléctrica, no podíamos dejar el hueco ahí, me habían dicho que eran 7 esas pedí, me las compró el jefe, y ahora que estaba conté puestas sólo 6 y tuve que ir a comprar una, mañana la pondré. No sé si conté mal o que´pero tenía que resolverlo porque mañana es el último día que tengo. Ahora hasta barriendo me he puesto a hacer porque no veo que la muchacha lo logré. Definitivamente no la quiero para los otros dos depas que faltan. Me da pena pero no se aplica, no es mala pero no le veo las ganas. 
El otro día me dí cuenta de que habían roto una de las cerraduras de la puerta de acceso, mi jefe la pidió a la dueña porque ellos son los que las proveyeron a todo el edificio, me la dejaron, la cambié. Hoy me di cuenta de que ya rompieron otra! no lo podía creer, por fortuna tengo la otra parte de la que sustituí y podré cambiarla pero son tan descuidados que no les importa. Es la segunda que rompen.  
Me la traté de pasar lo mejor posible. 

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