viernes, marzo 08, 2013

Los días




Es viernes, casi media noche y es cuando vengo a refugiarme en mi blog con tantas cosas que decir.  
Si bien he estado faltando tanto aquí pero en verdad tengo muchísimo trabajo, mi cabeza está llena de pensamientos que dan vueltas sin parar, a veces me gustaría entrar a un tipo retiro de silencio a ver si puedo alcanzar algo de paz en la mente. 
No sé ni por donde empezar a contar, creo que he perdido el hilo de lo que he contando y no, en las últimas entradas. Empezaré por el trabajo. 
En la oficina ahorita tenemos el proyecto de los edificios de depas, por suerte esa obra está yendo muy bien, aunque mi jefe cada vez que puede hace algún comentario non grato respecto a los planos, pero resulta que los planos también recibieron intervención del arqui y pues él tiene una manera tan peculiar de enredar todo, pero seguramente que el ni se imaginaba que al usar el plano de los topografos que venía con líneas en 3d, generaría tanta complicación más adelante. Además lo entiendo, el arqui ya es una persona grande, de milagro le ha picado al autocad y lo hace bastante bien (algo que mi jefe no por ejemplo y es 10 años más joven). Y por las premuras u orgullo tal vez a veces se niega a pedirme ayuda y con las presiones del jefe ha tenido que trabajar de esa manera. Quiero pensarlo de esa así y me llega a la mente, una escena que viví en esta semana. Estaba saturada de trabajo, el ayudanto había metido mano en varios archivos pero con su compu nueva dejaba todo lo que tocaba guardado en una versión de autocad más nueva, la más nueva diría yo (no sé como les gustan las versiones actuales yo me quedo con mi 2008) total que si yo quería abrir un archivo no podía! le pedí desde la mañana que me los convirtiera pero nada, le llego el mensaje mil años después y yo super ocupada ya ni me acordé hasta que necesité los archivos, era tarde ya, casi las 8 de la noche y mi jefe y yo trabajando, necesitaba los planos a fuerzas, me sentí horrible, una sensación que no podría describir porque por un lado estaba preocupada por todo, por no poderlos abrir, porque me urgían y  porque eran necesarios para terminar y podernos ir a nuestras casas, también estaba desesperada de que no podía arreglar el problema con la presión de mi jefe por otro lado. Entonces afortunadamente, super g estaba ya en su casa, la pobre había tenido también un día difícil y quería platicarme todo pero yo estaba a marchas forzadas aún en la oficina, sin embargo me pudo ayudar, ya que el sitio para convertir los archivos no me daba acceso, algo estaba mal, mi id o mi contraseña, por eso odio tener contraseñas para todo, porque sin mil lugares, mi contraseñas y nunca me las aprendo. Entonces super g me hizo el favor de meterse con su cuenta, claro no fue asi luego luego, pero le dije literal que estaba super estresada, que era una urgencia, finalmente me los convirtió y descanso mi alma, terminamos el trabajo y me pude ir a casa directo a tirar a mi cama. 
Supongo que el arqui a llegado a sentir algo similar aunque confieso que es bastante pascusio y me sacaba canas verdes. Pero he aqui otra prueba de mi empatía. Siguiendo con lo del principio también tenemos la obra del ranchou que está la de la punta del cerro al sur de la ciudad, que ahi tampoco existen gran problema porque el cliente esta haciendo lo que quiere, literal, tiene un dibujante personal para ir cambiando como gaudí a su gusto cualquier cosa del proyecto orginal, que no hicimos noostros (y que está bien feucho) porque aquí nada más estamos ejecutando la obra. De esas dos existe la otra, la de mis pesadillas. 
Me siento un poco triste porque esa obra me emocionó mucho al principio pero paso que los clientes quisieron intervenir en todo (como tienen mucho tiempo) y luego salió que el ñor quiso ser arquitecto pero no lo hizo sabrá dios por qué, entonces bueno, el hombre me pregunta absolutamente todo. Ha habido varios detalles que no salieron como esperaba, así que ellos han puesto el grito en el cielo, además mi jefe estuvo fuera un mes y ese mes estuve yo cien por ciento a cargo de todo y fue un desgaste extenuante. Asi que acabé estresada o mejor dicho más estresada de lo habitual. 
Quería a esa obra como mi obra maestra, pero la actitud de los clientes me poncho totalmente, no dejan respirar, me llaman a todas horas, creen literal que sólo estamos mi jefe, los trabajadores y yo para esa obra dedicados en vida y pues no, porque saliendo de ahí tengo una vida muy lejos de los tabiques, gritos y entregas. Llega así como epidemía el estres, por ejemplo el otro día hubo un mal entendido sobre un material eléctrico, la señora le llama supongo que a las ocho de la noche a mi jefe, para gritarle y reclamarle que esa lista estaba mal, que ella gasto tanto, entonces colgando con ella mi jefe había explotado ya, lo que decidió hacer fue  llamarme a mi celuar el cual puse en silenciador al entrerar a mi círculo de lectura de los martes (esto es para otro post), cuando terminé de mi sesión, le respondí lo que me preguntaba, explicandole que yo no había tenido nada que ver con el problema que se había generado. Ese día lloré, de por sí yo he estado muy sensible, estoy con otro tipo de hormonas y de todo lloro. No fue la excepción. Al siguiente día me sentía triste y demás, ni ganas de ir al trabajo pero tengo que, afortunadamente mi jefe estaba como seda, entiendo que se dio cuenta de que exageró, que me dijo de cosas en el mail que me envió, tras ver que yo no le respondía las llamadas. Pero igual ya me había puesto triste, llorado y demás en la noche. 
Estoy usando un nuevo rimel que me esconde los ojos hinchados que tengo de llorar por las noches, que es cuando me entra la tristeza. Encima estaba solita en casa! 

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