Cerrando el año

La semana fue bastante agitada porque sería la última semana en la que estaría mi jefe, porque saldrá de vacaciones la que sigue. Así que ésto implicaba dejar listas muchísimas cosas, porque tenemos varias obras aún en curso: los depas, la de Acapulco, la de Bosque y la del Ajusco. Se cerraron la de Pome, la del sesenta y tres y la del ciento siete. 

Justo también la semana antes de Navidad, así que mi jefe nos llevó a comer a un restaurante de comida japonesa. Yo antes de eso nunca había ido a uno así, los conocía de vista claro, ahora que finalmente lo probé puedo decir que  me gusto mucho el lugar y la comida. Porque como los alimentos son cocinados en una parrila, cada mesa tiene su parrilla, por lo mismo este tipo de lugares son carísimos, claro con decoración así muy minimalista y sobria. No sé por qué así es el estilo japonés. 

Hablando de japoneses! también no había contado que hace unas semanas, llegó directo de Tokyo, una amiga de la roomie de super G, como no estaba la roomie le encargo a super G que la recibiera y paseara,  a lo cual me agregué  Ahora que lo pienso, no sé como no le pregunté como se usaban verdadera y correctamente los palillos, porque siempre he querido que una persona originaria de 

Japón o de China me lo explique, porque yo los puedo manejar, pero no sé si es la forma adecuada. 

Esto quiere decir que espero que nadie se haya dado cuenta de que se me cuatrapearon los dedos de las manos en más de una ocasión, y es que todo debió haber sido en la intimidad de nuestra parrilla y barra, pero no sé por cual razón, podría pensar que tal vez porque como es un lugar tan caro, les alcanza y sobra para contratar personal, porque resulta que mientras comíamos, nos servían nuestros platillos y preparaban, hubo un momento que había como 4 personas o más, observándonos, algunos era como de seguridad, otros meseros y otros quién sabe. Lo bueno es que mi jefe se sentó exactamente del lado opuesto y más lejos de mí, así que el único que pudo notar algo era el ayudanto, porque de mi lado izquierdo estaba sentada S y ella sí de plano pidió cubiertos normales. 

Cuando abrimos la carta, ahora sí que todo estaba en japonés jajaja bueno obviamente los nombres, de los tipos de platillos  y las opciones en español. De cualquier manera como que creo que no estábamos muy enterados de lo que era casa cosa, eso no lo explicaban en la carta, como era la 3a vez que mi jefe iba, además que él si ha ido a antes a este tipo de restaurantes, tomó el mando (jaja su mero mole!) y nos sintétizó la carta " quién quiere brochetas para empezar? " quién quiere arroz?... etc. Lo que me tocó primero a mi fueron tres pedacitos de pescado, acompañé con verduras tempura que me encantan, luego un plato lleno de salmón y verduras de la parrila. Me gusto mucho todo. En la plática aprovechamos para contarle al jefe los planes de año nuevo, de los viajes, de la vida, de la navidad y de las peculiaridades del arqui, que nos falto en esa comida.