Lindo domingo

Lo mejor de este fin de semana es que fue largo, o sea que, el lunes siguiente no iría a trabajar. Como era de esperarse, la ciudad se quedó medio vacía, es lo mejor! las calles se vuelven tan tranquilas que da gusto manejar a través de ellas. 

Yo por mi parte, con todo y domingo me levante temprano, me puse mi traje de caracter y me salí a caminar. Después regrese y preparé un omelet para desayunar junto con mi mamá. Terminando me pusé a lavar mi auto porque con las llovisnas de los últimos días y los aires se ensucia mucho. También hice un poco de lavandería. 

El día estaba muy hermoso. Me bañé, vestí y demás para al rato salir a comer mi mamá, teníamos cupones de descuento en un restaurante y había que aprovecharlos ;) En la tele hay un programa, que aún no he visto, es de gringolandia claro, pero pasan personas que viven de los cupones, acá en México no existe tal cosa, digo siempre uno tiene que desembolsar algo de dinero y son muy raros, pero los que puedo aprovecho. 

Antes de ir a comer, fuimos al super, si a ese de precios bajos, le repetí varias veces a mi mamá como es que no ibamos siempre a ese super, si prácticamente encontramos todo lo que nosotros consumimos. Por ejemplo la caja de galletas que compro siempre para la oficina cuesta en el super normal 40 pesos y en este costaba 34 pesos. Además del mini descuento que le hacen a mi mamá del 10% tampoco crean que es tanto, pero todo sirve, por un peso que te falte no te subes al bus ni te lo perdonan en el boleto del cine por ejemplo. 

Total que de ahí fui a dejar a mi mamá a la casa y yo me fui a la nueva placita a comprar el regalo de M porque ya viene su cumple y está vez quiero ser puntual. Le compré un rompecabezas en tercera dimension de la opera de Sideny, espero que le guste, más bien, estoy segura le gustará :) (casi que lo que quería para mi también).

De regreso en casa, ya estaba cayendo la tarde, casi que me pongo a bloggear porque no he tendio mucho tiempo que digamos para hacerlo, pero me fui a cenar con mi amiga A, siempre tenemos tanto que contar. Sin duda entiendo como es que somos amigas, si somos tan parecidas en muchas cosas, en la escencia pues, nunca me imagine que ella disfrutara también de esas caminatas en las que hasta ver el camino brillante que dejan los caracoles por la calle me parecen encantadores cuando brillan con el sol. Siempre nos quedamos hasta casi que cierran el lugar de tanto que platicamos, no fue la excepción.Y así termino mi domingo lindo lleno de sol, de luz, de calidez y de buena compañía.