Los negocios no creo sean lo mío. De hecho no me pude imaginar nunca en una carrera administrativa menos que tuviera que ver con negocios, no visualizaba que en realidad casi todo en este mundo es negocio, incluído en la arquitectura.
Pues bien, no es que sean mi cultura favorita (menos desde que M desarrolló una adicción por las culturas asiáticas) pero sé reconocer lo bueno, y algo que admiro de esa cultura, especialmente la china es lo trabajadores que son, lo noto cuando voy al restaurante de comida china (ese es mi contacto directo con ellos), como se apoyan entre ellos. Alguién alguna vez me explicó, que cuando un chino sale de ese país, tiene el compromiso "de ayudar al siguiente" yo creo que por eso son prósperos fuera de.
Bueno el punto es que, en una de las casas que estamos haciendo aquí en mi trabajo, se decidió que toda la ventanería fuera de pvc, un material con el que no habías trabajado antes. Entonces empezamos a buscar empresas dedicadas a dicho giro. Encontramos varias, entre las cuales hay una dirigida por un señor muy amable que es "chino" creo... la verdad no le pregunté porque estaba tan abosorta por todo lo demás.
Como que voy entendiendo cómo es hacer negocio en esta vida. En primer lugar es el trato personalizado. Porque resulta que al principio contacté con un empleado equis, pero de repente de la nada, ya estaba hablando yo con el director general de dicha emprsa, que es el señor asiático que comento. Por teléfono se escuchaba igual de amable pero en persona lo confirme, yo y mis ondas energéticas pero en verdad me cayó muy bien, la energía que irradiaba era muy positiva, de esos que inspiran. Obviamente el precio que ofrecen por sus productos es muy bueno también, y cuando uno está aprovechando cada centavo pues vale la pena.
Habían hecho una cita con mi jefe para el día de ayer, se verían en la obra, a la mera hora se le complicó a mi jefe y no alcanzó a llegar, entonces me mandó a mi. Era a la mera hora de mi comida pero valió la pena.
Me encontré con el señor en la obra, cuando llegué el ya la había recorrido junto con su ayudante, muy amable se presentó, me dió unas muestras, me hizo unas recomendaciones, y me invitó a visitar otra de sus obras de la zona para ver su trabajo. Yo encantada con la idea, el trato y demás. Claro que fui, no me perdería visitar una casa y recorrerla por dentro, si es mi mero mole.
La casa en cuestión está en el fraccionamiento de a lado, para el caso es lo mismo, todas son de lujo. Era la primera vez que entraba, pude ver que el patio trasero de la casa que acabamos de terminar, da a la avenida principal de ese lugar, encontré varias casas de revista, no pude resistir tomarle foto a una, ya cuando venía de regreso obviamente, sola, detuve el auto y click, esa sería mi casa, me gustó muchísimo. La casa que visitaría, estaba hasta la mera loma, tenía una vista muy buena, creo que se veía mi oficina desde ahi, creo que no pude evitar quedarme con la boca abierta y los ojos grandes porque era como un castillo " minimalista", mejor imposible. Estaba en el éxtasis total, quería abarcar todo con la vista pero la verdad es que ahora me acuerdo de muy poco porque quería disimular mi estado atónito ante tal majestuosidad. Enseguida me pregunté "de quién será esto?" cuando dice uno de los trabajadores " la señora está arriba viendo lo de la duela" y entonces lo supe, me había imaginado otra cosa. Era una mujer que seguramente me llevaría un par de años, nada del otro mundo, o sea, ni me pareció bonita, ni con el mejor cuerpo del mundo y su energía no me inspiro nada más que enviarle luz. No creo que sea muy lista porque claramente se veía que no tenía nada más que hacer que estar a esas horas muy desarreglada, digo eso que lo deje para las que tenemos que lavarnos y plancharnos la ropa, que buscas las baratas y ahorras para comprarte el vestido de tus sueños, no tenemos chofer y trabajamos de sol a sol. Por cierto he visto mejores conjuntos deportivos, o sea que buen gusto no me pareció que tuviera tampoco. Se puso a regañar al señor de las ventanas, por algo que a él no le competía, la verdad me sentí tan apenada, que yo me hice a un lado cuando eso sucedió, mientras se desaparecieron de la escena yo me puse a ver los acabados, los baños les quedaron muy bonitos, con los canceles de cristal obviamente, aquí si yo preferiría ponerle un esmerilado y no dejar así todo transparente, a la cerámica de los muros les colocaron apliques de aluminio que hacían que se vieran muy elegantes. Incluyeron unas ventanas en esquina de la regadera que le daban un toque único. Ya saben que los baños son mi obsesión. Lo único que no me gusto es la reducción del mueble de los lavabos para darle espacio al sanitario, o sea la idea es buena para ganar espacio pero si el espacio es lo que sobra aquí para que escatimar, además ese detalle me trae recuerdos condicionados non gratos.
Lo que recuerdo de sobremanera también de esa casa, es el vestíbulo, tiene una puerta magna, gigantesca, para dejar claro quién manda, tan sólo esa zona de la casa creo que es del tamaño de mi propia casa jajaja. Tienen muchos espacios con dobles alturas, por eso cuando yo la miré desde afuera, asemeja claramente un castillo por las alturas que manejan, lo cual la hacen una casa muy espigada. Por lo que las ventanas son muy grandes también de las zonas que sí pude pisar, como la sala, otra sala, y no sé que tanto, la verdad estaba llena de espacios. El punto que no olvidas es la escalera, porque era una señora escalera. Mi único consejo es que se ve maravillosa sin barandal pero por seguridad pónganle uno, porque en un descuído cualquier ase mata ahí (aunque si esa es la idea pues no le pongan). Me enteré también de quién es el arquitecto encargado, en dónde tiene su despacho y donde está otra de sus obras. Ya no pudimos recorrer más por los regaños de la señora, y el señor me despacho rápido, y así mejor el chofer-guarura de ella ya no me viera feo jajaja.
Pero con todo y todo, fue una experiencia fantástica por el hecho de haber podido entrar a esa casa que no me pasó ni por la mente conocer. Ni me acordé de comer, ni de que tenía hambre.
Para la hora que me desocupé ya no encontraría comida en la fondita de siempre, así que me fuí a la de más lejos, pensando que si pero nada, ya no había sopa y de guisado sólo quedaba un plato con chile y pues yo no como picante. Había unos señores haciendo unos pedidos, uno se llevó una torta de milanesa que mientras se la preparaban se me hizo agua la boca, así que me pedí una que estuvo bastante buena. Total hacía mil que no me comía una.
2 comentarios:
Ana!!
Me llegó tu tarjeta de Navidad, mil gracias, qué detalle!!
Ya sé, llegó un mes después o más, pero no importa : ))
Llevo varios días buscando tu correo para avisarte que me llegó la tarjeta pero no la encuentro, porque como cambié de compu... y supuestamente pasé los contactos y los correos, pero los contactos no los encuento. En fin. Me puedes mandar tu mail otra vez?
Mil gracias por la tarjeta, nos hizo muy felices recibirla. Un besazo : ))
Llegó!! vivaaaaaaaaaa!
finalmente el snail llego hasta tu casita! me alegro!
Tardísimo pero llegó, si sorry pero ya ví que mejor para la próxima la pongo en el correo desde octubre jejeje.
Ya te escribo un mail con la dirección.
Un abrazo!
Saludos!
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