Ahora sí. Me siento como Sharon :( Desde que no hago ejercicio, mi dieta, las nuevas pastillas, las horas extras en el trabajo ( no pagadas claro, acá eso no existe), el estrés, mi ansiedad por lo que va a pasar el próximo sábado, mis trabajos extras, el frío, y demás factores han hecho que suba unos kilos de más, que en verdad me siento como ella. El viernes pasaron su historia, ahora después del pozole, de las galletas con leche que me acabo de comer, más todo lo que me comido en las últimas semanas, me siento así.
No es que luzca como ella en sí, pero la emoción si. El hecho de que vayas subiendo de peso, que sientas como no tener el control de esos kilos pues genera estados emocionales no tan buenos. Yo he sentido esto a raíz de las nuevas pastillas, lo juro, son las pastillas, agregando que las circunstancias al rededor tampoco han sido las más óptimas, así que lo han alentando. Creo que sí le voy a decir al dr. que me cambié de pastillas porque esas en verdad, me han hecho una drama queen consumada, una emocional de lo peor, me dan ganas de llorar por todo y demás.
Cuando ví el caso de Sharon, me quedé pensando y que tal si me pasa así, que de repente comes y comes y luego ya no puedes parar. Me quedé dormida y no pude ver en que terminó pero de antemano sé que ella había muerto a un año de su cirugía, así comienza el programa y ya desde ahí me dieron ganas de llorar. El lunes es 12 de diciembre, oficialmente empieza el maratón guadalupe-reyes que yo digo que empezó desde el 15 de septiembre. Al menos Sharon tuvo hijos, pero yo ni eso. Ahora es cuando lo siento, cuando los pantalones estreches ya dieron todo de sí, los normales te cierran con trabajos y sientes que se te desparrama todo. Las fotos no engañan.
Mis pretextos. No he salido a caminar porque hace muchísimo frío, como he estado que me enfermo y no , que me enfermó y no con todos los virus que he tenido que vencer, el de mi hermana, el del novio de mi hermana, el del arqui, el de Mar, el de S, el de Gracy, recién en la reunión había tres enfermos más, hasta la beba. Dios! tengo que cuidarme porque cuando me da bien, me da bien feo, que mi cara de santo cristo se queda corta, no estoy como para enfermarme ahora, con lo que va a pasar el próximo sábado. Entonces salir a caminar no es una opción, además sólo puedo hacerlo por las mañanas que es cuando más frío hace. Cuando regreso del trabajo pues ya es de noche y pos no, porque a eso de las seis en punto de la tarde ya esta cayendo el sol. Lo que me alegra es llegar a la casa a prender mi arbolito de navidad. jaaaaaaaaa.
En cuanto a la comida, pues es peor, porque ya no he comido con mi vecino, porque comíamos en unas mesas al aire libre de por la oficina y con el frío ni locos que salimos así a comer ahí. He estado con mis trabajitos extras pues bastante atareada, que no he pensado en menús, ni he ido a comprar nada. Ya estoy aburrida de comer lo que me llevaba antes. Cuando lo he hecho me quedo con hambre, ahí intervienen las pastillas, me provocan muchísima hambre. Más mis preocupaciones, mis desplantes y enojos, no me ayudan en nada. A la elíptica no me he trepado porque hace frió, me dormí tarde por estar haciendo mis trabajos extras, estoy cansada y desvelada; estoy moquienta por las gripas que se me quieren pegar así que nada.
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