Así sí!

El otro día fue el cumple de la señora que hace la limpieza en la oficina, es una persona super linda, muy tierna y dulce, me cae muy bien. Aquí la estimamos mucho, así que le hicimos su pastelito. En realidad ella también en algún momento estuvo yendo a la casa de los papas de mi jefe, y conoce a su familia, así que ya tiene tiempo mi jefe de conocerla. Lo que me agrada de ella es que siempre esta de buen humor, no importa cuán negro esté el panorama siempre la veo tranquila. Hace no mucho falto varias semanas porque le dió como el váguido, afortunadante ella sí cuenta con seguro médico social (creo que de parte de uno de sus hijos, no se crean que aquí) , y se ha estado atendiendo ahí.

La señora cumplió 71 años y todavía va y viene, trabaja en varios lugares, vivé en un pueblito no muy lejos de la cuidad pero con todo y eso no falta a sus labores. Se le ve fuerte y muy optimista, cuando tenga esa  edad me gustaría llegar como ella, no como otros que conozco que acaban de cumplir los 60 y ya parecen de 100 años, sobretodo en su actitud tan pesímista, derrotada y sin ganas de nada.
A mi me ponde de buenas los días que está ella aquí, porque me transmite algo de su entusiasmo y alegría. Con todo y todo claro, al ser una señora ya de edad, tiende mucho a contar puras penas, que a su  hijo le dió el torzón ,que  su nieto lo otro, que su hija que esto, pero yo en ese sentido no participo mucho mejor platicamos de cosas más neutrales. Siempre nos trae peras de su jardín, las parte y acomoda bonito en un plato y voilá. Claro que como suele pasar yo a dieta y con tremendo pastel ante mis ojos. Sólo me comí una rebanada ;)