viernes, agosto 19, 2011

Lo que yo un día soñé


Llego el viernes! que les puedo decir. Me he retrasado en las publicaciones porque ahorita mismo mi cabeza está en otro canal. Pero si no escribo ahora, luego ya ni me acordaré, y la idea es de que queden plasmados aquí, la mayoría de los días o sucesos, porque de todos ellos son lo que van formando mis días y todos juntos mi vida!
Bueno entre otras noticias, la novedad de la semana, es que el hecho de que se descompusiera mi auto, ha traido algo bueno consigo, sí ! así ha sido, a veces lo malo trae algo bueno. Resulta que éstos días me he venido con mi amable vecino de oficina, yo encantada. Porque siempre tenemos algo de que hablar, de hecho llegamos a la oficina y dejamos la plática a medias porque todo es wiri wiri con nosotros.
Los días comienzan así. En la mañana me llama a mi cel por ahí de las 8 am para decirme dónde viene, que le marque en media hora para ver si ya está cerca. A la media hora le llamo y ya está muy cerca, salgo yo corriendo a la avenida para tomar el bus que me dejara en el punto de encuentro. El pasa y  me subo a su auto. Entonces nos venimos todo el camino platicando en mil cosas, lo que salga. Antes de  llegar a la oficina, pasamos al super para comprar cosas para desayunar. El dos veces se llevó piña, esta vez escogió melón. Yo todas las veces he tomado los cubos de sandía, me encanta. Leugo nos vamos al pasillo de los yogures, el toma siempre un alpura, yo el que no tiene azúcar. Los dos miramos lo que cada uno lleva y nos reímos. Salimos y nos vamos al pasillo de los panecillos, una vez se llevó unas donas, la otra uns chocorrolles, como estoy a dieta yo no tomo nada de ahí. Luego nos vamos al pasillo de los juguetes a ver los cochecitos, porque él anda también en ese negocio. De ahí nos vamos a la caja, pagamos, bajamos al estacionamiento, subimos al auto con rumbo a la oficina. Llegamos, nos subimos juntos en el elevador platicando hasta el último segundo. Cada uno se va para su oficina.
A la salida, le mando un mensajito o le llamo para ver a que hora se irá. Me da un aprox y yo muevo todo con tal de estar lista a esa hora. Nos vemos en el estacionamiento, vamos todo el camino platicando, me deja en el mismo lugar donde me recoge en las mañanas. El sigue su camino yo me tomo el bus para la casa. Gracias! que me he podido ir y venir con él porque me ha ahorrado muchoooooooooo tiempo, dinero y esfuerzo.
Espero que mi auto esté listo para la próxima semana, ni modo! porque ya no me podré ir con él uffff con lo bien que la pasaba, ya me estaba acostumbrando.

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