Mi abuelito adorado tiene más de un lustro que está en otra dimensión. Recuerdo que recién sucedió, me daba mucho miedo entrar a su casa, de hecho deje de hacerlo, porque soy una miedosa de lo peor. Si tenía que ir a algo, iba simpre acompañada, menos si era tarde y oscuro.
Pero resulta que tengo una tarea que me encargo mi hermana, respecto a unas medidas, me acompañó mi mamá pero no para que no me diera miedo, sino para ser mi ayudanta, mientras yo manejaba el metro, alguién anotaría. Pero me faltaron unas, luego no entendí otras, así que sin pensarlo, era la única que había llegado a la casa, así que tome las llaves y me fui hacia allá. No me paso nunca por la mente que estaría sola, que estaría oscuro, que me daría miedo, nada! Es más, subí las escaleras y estuve en la planta alta de la casa, estaba oscurecinedo, pero no encendí ni la luz.
Comencé a sentir algo de miedo, cuando mi cerebro conscientizo todo eso, " estoy sola, solaaaaaa, en la casa a la que me daba miedo entrar desde que él pasó a mejor vida, está oscuró ... blablaba" sin embargó no salí despavorida, sino que dije pero porque no me dió miedo antes, estaba sorprendida... De hecho aunque estoy ya es más descuido, cuando llegué no noté la puerta del baño abierta, sin embargo cuando baje de nuevo a la planta baja, estaba botada, hacía aire así que enseguida pensé que el viento la había entre abierto, así que pase y la cerré.
Creo que extrañe todos los días que llegaba de la escuela y que lo iba a saludar a él, me vinieron un montón de recuerdos condicionados del aroma que aún guarda la casa, tenía tantas ganas de que mi abuelito estuviera ahí. Su casa, su presencia, eran sinónimo de tranquilidad, seguridad y alivio a cualquier cosa.
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