Ayer fui a la misa de las cenizas de una de mis tías, desde que cambió de dimensión, sus cenizas estaban en su casa hasta ayer. El nicho dónde las colocaron, esta precioso, al menos a mi me encantó. Está dentro de una iglesia, a un costado de ésta, en una zona especial, tiene dos grandes vitrales que llenan de color la blancura del mármol blanco de todos los nichos, es un contraste que me gusta, adoro los contrastes.
Por que insiste tanto la gente en dejar su huella particular en los nichos, teniendo que poner un letrero que dice " favor de no colocar nada en el mármol de los nichos" . Hay tantas formas de personalizar la vida de uno, dejando de ser uno en 20 millones que romper con el ritmo de la sala mortuoria dónde descansan los restos de otras tantas.
Lo digo porque en la zona de nichos dónde se encuentran mis seres queridos, es un desastre. Todo mundo ha puesto la placa que ha querido, con la letra tamaño, material y forma que le ha gustando más. Incluso les pegan floreritos a las tapas de sus nichos, o candelabros, que lo único que hacen es dejar humeado todo el techo del recinto. No lo soporto. Cualquier día causan un incendio porque las veladoras no están aseguradas, hay un sin fin de objetos más alrededor y no hay supervisión de nada. Parace mercado con la exposición de objetos que cuelgan de ellas... fotos, globos, muñecos,cartas.
Entonces cuando vi la pureza de éstos últimos, soñé que un día se pueda reivindicar en el que están los míos, es posible que pueda quedar tan bonito o mejor. Aquel que visité ayer hasta de dos pisos era, todo muy minimalista, justo como me gusta. Aprovechando que tenemos nuevo padre en la iglesia de la colonia que está haciendo todo por ponerla bonita, ya que le otro tenía toda la antipatía posible para no mover un dedo por mejorar algo.
Por cierto que esta entrada está media rara, pero el mundo de los blogs es tan fascinante, que en estos días, me encontré con blogs que se dedican a tratar temas exclusivos de cementerios.
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