Anoche estuve pensando en escribir una entrada sobre esto, ahora que me encontré con aquel amigo de la secundaría, que me recodó tantísimas cosas, que había puesto en el baúl de la memoria. Una de tantas fue el motivo por el cual deje de ser parte de la " bolita ".
Estaba haciendo memoria, de todos esos años en la secundaría, fue en segundo grado cuando conocí a Laisha y Gladis, no recuerdo exactamente cómo, pero nos hicimos grandes amigas, aunque siempre la amistad fue más sincera y profunda con Laisha, con Gladis fue más superficial, no sé, tal vez porque ella tenía a sus amigas de su club del que nos contaba sus aventuras en él todos los días. Obviamente con ellas con todo y todo fueron parte de los momentos maravillosos y divertidísimos de esa época. También estaba mi amiga R que hasta le fecha seguimos en contacto, aunque muy poco, porque ella es miss socialité y siempre anda con la elité, se ha casado y tiene un niño precioso, sus amistades son otras, aunque su grupo de la elité deber seguir siendo el mismo, como ella es una alta ejecutiva apenas y tiempo tiene para ella misma.
Laisha y yo, nos fuimos convirtiéndo en mejores amigas. Recuerdo que desde entonces a mi no me gustaban las fiestas, menos las de quince años, yo no hice obvio, pero ella sí, lo increible fue que me gusto, no sólo por lo que que no esperaba, sino porque había estado inmersa indirectamente con los preparativos. Pero en la fiesta sucedió algo que no esperaba, uno de sus amigos, que era su vecino, del que me hablaba maravillas, pero yo no lo conocía aún, resulta que me sacó a baliar, la química fue instantenea entre nosotros, después ya no me soltó, literal, durante toda la fiesta, nos la pasamos bailando hasta que me tuve que ir, aunque el me decía " no te vayas aún" yo con mi mamá en en el volante, y el tomándome de la mano sin querer dejarme ir. Creo que esa noche hasta soñé con él, pero yo no podía hacer mucho, a Laisha le gustaba desde años atrás, no sé si el a ella (no creo), posterior a la fiesta, en un par de ocaciones, la misma mamá de Laisha me hizo comentrios referentes a que él, que había preguntado por mí o algo así, confirmando lo bien que me la había pasado con él en la fiesta, Laisha se molestaba cada vez que su mamá me lo mencionaba o daba alguna información acerca de él, creo que en ese sentido la señora y todos los de la fiesta se dieron cuenta de que nos gustamos, el interfecto y yo, pero ... pero yo no hice olas, ni nada, es más ni volví a tocar el tema, ni a preguntar por él, porque sabía muy bien que a Laisha le interesaba y eso no sería de amigas ja! Mi amistad con Laisha seguía viento en popa.
Hacíamos todo lo posible porque la prefecta, de nuestro pasillo, a final de año, nos pusiera a las cuatro juntas, que se hacía del rogar pero era su único momento de vanagloria cuando los estudiantes nos acercabamos a ella a suplicarle y ella tenía todo el poder ja. Hasta que pasamos a cuarto, creo que Gladis no quedó en nuestro mismo grupo, pero Laisha y yo sí, sin embargo, como entraron también había muchos nuevos, que habían terminado la secundaría y se habían inscrito en nuestra escuela para cursar la preparatoria. Lo mismo paso con mi amiga R, ella es super sociable y siempre formaba amigas donde fuera, a diferencia de Gladis, ella se rotaba con nosotras, pasando algunos descansos con las otras y viceversa.
Entre los nuevos conocímos a Emira y a Maite, nos hicimos amigas, hacíamos equipo en las clases y claro nos juntabamos en los descansos. Gladis se hizo de otras amigas en su respectivo grupo y poco caso nos hacía ya. Pero la amistad con Laisha y sus amigos, de la bolita, continó, ella era mucho más sociable que yo, se habia hecho de esos amigos porque ella estaba desde el kinder o primaria en la misma escuela así que a muchos ya los conocía bien, yo sin embargo habia entrado apenas en la secundaría, formábamos entonces la bolita, la que iba a sus cumpleaños, la que se reunía para ir a cine, a las clases extramuros, etc. Con todo y mi carácter con tendencia a lo antisocial, me divertía mucho con ellos. Laisha tenía una paciencia increíble cuando pasaba horas, sí horas, escuchando mis hipotesis y sus diversas ramificaciones acerca de "1" , era la clave que le habíamos puesto a mi amor platónico de la escuela, sí, el clásico niño "malo" por así decirlo y yo la niña buena. Ni tanto porque la mamá de Laisha era muy conservadora y creía que algunas de mis ocurrencias sobre 1 eran cosa del señor de las tinieblas seguramente.
El caso es que un día de tantos, Laisha, Maite, Emira y yo, estabamos haciendo un trabajo de equipo, habíamos pasado todo el día juntas desde temprano, primero yendo al museo en custión, luego en su casa, mecanografíando, pegando imagines y demás, aramando el documento para entregarlo. Era ya medio tarde, estabamos cansadas y nos pusimos muy simples, pero Laisha estaba muy estresada, nos enteramos cuando hicimos una broma simple no recuerdo sobre qué, a esas horas ya niguna queríamos trabajar, comenzamos a reír porque fue muy chistoso, hasta que escuchamos un grito que decía " basta!" seguido de un golpe en la mesa del comedor, dónde estábamos trabajando, era Laisha, todas callamos, ella se subió corriendo a su recámara. No supimos que paso. Todas nos miramos entre sí, hasta asustadas, ya ninguna quería estar ahí. Laisha ya no quiso bajar además de todo, su mamá nos preguntaba que había pasado pero ni nostras mismas lo sabíamos. Asi que llamamos a nuestros papás para irnos a recoger, mi mamá no podía por algo, entonces le pedí a la mama de Emira que si me podía llevar a mi casa, me dijo que sí, pero la mamá de Laisha me decía que no me fuera, que me esperara, pero yo no quería estar ahí, me había sacado de onda mucho la actitud de Laisha que juro que era la persona más paciente y amable del mundo, hasta ese día. Me trajo Emira. En la noche le hablo la mamá de Laisha a mi mamá, le contó lo que había pasado, para mi mamá había sido un enojo de niñas, sin mayor importancia, que no ameritaba más.
Al día siguiente ya ni me acuerdo como entregamos el trabajo o si lo terminamos cada quién como pudo por su lado, pero el caso es que Laisha me aplico la ley del hielo. Se dejo de juntar con nosotras, se busco otra amiga de otro salón, no sé cómo. No me volvimos a hablarnos más que para lo mínimo indispensable como un "hola" o "adiós" de vez en cuando hasta que de plano ya ni nos hablamos. Nunca entendí su enojo ni creí nunca que ameritaba separarse de nosotras. Para mis pulgas pues yo menos hice algún intento de comunicación porque su "ley del hielo" me dejo claro todo. Además tenía yo 16 años :P Era se había vuelto algo así como mi mejor amiga, pienso que la amistad de Emira y Maite la hicieron sentir amenezada tal vez. Pienso que ella tal vez esperaba algo más de mi tal vez. No sé.
Cuando pasamos a quinto, me volvió a tocar con Maite y Emira. Los demás de la "bolita" no me hicieron la ley del hielo pero finalmente habían sido amigos incondicionales de Laisha desde antes de conocerme, llegué a hacer equipos con algunos, pero todo lo extra escolar terminó.
Saliendo de la prepa no volví a saber de Laisha, hasta años más tarde, mi amiga R se la encontró y la saludo muy bien. Después yo me la encontré en una tienda de ropa, al parecer ella estaba trabajando ahí, cuando la ví, no niego que me alegré, pensé en saludarla, entonces me dirigí hacia ella, ella empezó también a caminar hacia mí, por un momento creí que ella también lo haría, entonces cuando me disponía a decirle " hola " ella no se detuvo, se siguió de largo, ni me volteo a ver, y se fue a esconder a la bodega de la tienda. Yo me quedé ahi parada con la palabra en la boca, mirando hacia donde se iba, paso a unos cms de mí. Entonces la segunda vez que me la encontré, años más tarde también, a la salida del cine, aunque pasamos de nuevo la una junta a la otra, hice lo mismo, no volteé y seguí mi camino. No la he vuelto a ver más.
Saliendo de la prepa no volví a saber de Laisha, hasta años más tarde, mi amiga R se la encontró y la saludo muy bien. Después yo me la encontré en una tienda de ropa, al parecer ella estaba trabajando ahí, cuando la ví, no niego que me alegré, pensé en saludarla, entonces me dirigí hacia ella, ella empezó también a caminar hacia mí, por un momento creí que ella también lo haría, entonces cuando me disponía a decirle " hola " ella no se detuvo, se siguió de largo, ni me volteo a ver, y se fue a esconder a la bodega de la tienda. Yo me quedé ahi parada con la palabra en la boca, mirando hacia donde se iba, paso a unos cms de mí. Entonces la segunda vez que me la encontré, años más tarde también, a la salida del cine, aunque pasamos de nuevo la una junta a la otra, hice lo mismo, no volteé y seguí mi camino. No la he vuelto a ver más.
2 comentarios:
Las caricaturas de Candy no era de mi agrado , puag ! prefieria las de Remy.
Remi, si era más trágico que candy , pero candy era más para niñas obvio :p
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