Lunes Troyano

Resulta que esperaba amanecer mejor, después de todos los días que llevo enferma, pero no ha sido así, sigue pasando que cuando me siento mejor al rato me vulevo a sentir peor. Tuve que recurrir al antibiótico, no soy de tomar muchas medicinas, pero esta vez los remedios "naturaistas" como mi miel con limón no funcionaron. El resfriado paso a segundo término y tengo una infección en la garganta, que espero que sea bacteriana para que la medicina que ahora tuve que tomar si le haga efecto. Apenas empece anoche, no he sentido mucha mejoría. Super G me rogaba que no fuera a trabajar, que ya habían sido muchos días y que ni me he podido aliviar por estar yendo, sabe que soy de las que va casi muriéndose pero va a trabajar, por eso tanta insistencia. Le dije que dependía como amaneciera yo tomaría la decisión. Al despetarme me sentí igual de mal, con la novedad que se me había ido la voz, me desespera ir a trabajar así, una vez lo hice y todos esperaban oírme pero nada, hasta pensaban que estaba fingiendo, no había realmente urgente en la oficina, al menos nada de vida o muerte asi que me permití faltar.

Le avisé a mi jefe, antes de decirme que me mejorara, me dijo que necesitaba los planos para ya, que me pusiera de acuerdo con el inge, de hecho yo ya le había enviado un mensaje al inge para que en cuanto llegara se conectara para decirle que onda con los planos, porque habría que imprimir unas calidades en rojo y esos hechizos que ni tan hechizos nadie más los maneja ahí. Sin embargo el inge llegó medio tarde, encima no logramos conectarnos via messenger, entonces me llamaron por telefono, paracía que yo estaba en el confesionario susurrando todo, del otro lado de la oficina todos estresados porque ya ardía Troya, me contagiaron de algo de ese estres por el teléfono. Al final de cuentas no me mandaron el plano para ponerles las intrucciones, ni supe más. Me imagino que lograron resolverlo de alguna manera, aunque mis oídos debieron haberme zumbado. Aunque yo no tengo Facebook super G me mantiene al tanto, algunos comentarios fueron a dar ahí, supuse que ardió Troya y mucho más en la oficina después de enterarme de los comentarios acerca de. Sólo pense en que yo no habí elegido (al menos conscientemente) enfermarme, pasar navidad y año nuevo entre estornudos y pañuelos desechables, ni mucho menos amancer sin voz y sintiendome tan cansada como haber corrido un maratón. Desde mi punto de vista los planos son necesarios pero no escenciales para empezar las demoliciones, ya que toda la mitad de la casa se va a ir abajo. En fin. Si regreso mañana o el día que sea, tal vez me encuentre en vivo con el príncipe de las tinieblas (glup!).

Tomar la decisíón de no ir no fue tarea fácil, tuve que armarme de panoarmas, el más grave y el menos pior, para convencerme de que el mundo gira con o sin mi, que mi salud es prioridad (así como siempre le digo a super G) casi que me tengo que imaginar todos los años que mi papá estuvo trabajando, hasta casi sus últimos días y nada.

El lado positivo de la enfermedad que me aqueja ahora, puedo decir que como me ha tendio tumbada, aunque por ratos bajo a la sala o a comer, pero pasa lento, me ha servido para poder detenerme a mirar alrededor, a observar, asmiliar que si "ya ha terminado un año y ha empezado otro y ahora que haré"; ya que los últimos días del año que terminó sentí que los pase a mil por hora sin mucho tiempo para ineriorizar en mi.  No es que cada año me propongan algo, sin embargo no estaría de más poder pensar en algunos proyectos, que me agradan e interesan, al final del año mirar en ellos y ver que tanto avance, hice o no hice.