Trabajando

Intento ponerme al día de los ratos de ausencia en mi blog, y es que los días estuvieron cargados de acontecimientos, me habría gustado escribirlos pero llegaba super cansada, que llegaba a mi cama y a dormir. Mucho trabajo en la oficina, no exagerado pero suficinete para mantenerme pegada a mi silla con la presión de terminar. Apenas y me dió tiempo de ir a comprar mis regalos navideños, por eso todo el retraso.
No se me olvida uno de tantos días, andaba por interlomas, supervisanso algo, la idea era ir casi de entrada por salida para regresar a la oficia y ponerme a seguir trabajando ahí, pero no pude, me pidieron materiales, había mucho tráfico, y finalmente me quedé ahi hasta que termine aquel plano que tenía que mandar. No me dió tiempo ni de comer ni nada, tenía tanta presión que ni de comer me acordé, sólo quería terminar. No me paré de la silla en horas! Me dí cuenta de que ese lugar es helado, más que mi oficina, el escritorio en el que coloqué mi oficina móvil, no ayudo para nada, era demasiado alto y estar trabajando ahí en la computudara no fue lo más óptimo, hacía que el calambre de estres me viniera más seguido. Ese día fue uno de los más cansados, me sentía agotada totalmente por esas horas ininterrumpidas que me la pase exigiéndole a mi cerebro y a mi cuerpo no abandonarme ahí, sin comida, sin agua, con frío ja. 

Suecedió también que por premuras y porque mi jefe ya se dió unas largas vacaciones, por primera vez en 4 años, no tendré vacaciones esta última semana del año, cuando los tres anteriores así lo había hecho. Claro no tenía nada programado, mi amigo O me invitaba a su rancho pero por se temporada alta los precios son excesivamente altos para mi, lo pospondré para más adelante, sin embargo me habría gustado ver la nieve, por ahora me consuelo a mi misma mirando las últimas fotos de la nevada de NYC. Ahora que vino super G me dijo que ella también va a trabajar todos los días, no me extraña nada sabiendo que en ese lugar creen que las personas no tienen derecho a una vida fuera del lugar del trabajo, así que nos haremos compañía super G y yo, porque ahora mi edificio esta casi vacio (lo peor es que ni mi "amable" vecino está), las calles vacias, los lugares para comer cerrados, el no ver nada de acción alrededor como un día normal de trabajo me produce una resistencia al trabajo, más aguda que un día normal. 

Mi consuelo es que espero poder intercambiar estos días de trabajo, con otros más adelante de vacaciones cuando es temporada baja. Además claro, aunque las otras se fueron, me he quedado en compañía del arqui, aquí en la oficina, no estoy solita. La otra "ventaja" es que mi jefe nos dejo salir a las seis ayer, o sea, a nuestra hora de salida, que viniendo de él ha sido algo considerable de su parte. 

Por otro lado, sigo al pendiente de todo lo que pueda provenir de mi blackberry, a veces ntentando decifrar ese comportamiento peculiar de esa persona en particular. 

Creo que ya se me esta pasando el enojo de ayer jajaja, que fue leve, nótese.