domingo, mayo 09, 2010

Mujeres trabajando


El viernes pasado fui a la obra de una casa enorme, que se está remodelando. No me había percatado de cuantos trabajadores están participando, al menos unos 25. Por ese lado me alegra en verdad saber que aunque el proyecto es para el sector de lujo, hace posible que se le pueda dar trabajo a tantas personas. También me dió gusto platicar con el "maistro" Paulino, que sabe todo lo que me hace falta saber, porque todo lo que el sabe lo aprendió ahí mismo, de contrucción en construcción, y en la escuela anque sí nos llevaban a algunas, nos exigen que vayamos a otras por nuestra cuenta, es muy difícil conseguir esos permisos y además asistir a tantas como deberíamos y estar inmersas en todas, lo de los permisos es obvio pues cualquiera podría accidentarse y luego que cuentas entrega la escuela, el profesor o el encargado de la obra que dió el permiso si nos llegara a pasar algo, sobretodo porque la seguridad en ellas no es la deseable ni la mínima requerida, más si no se trata de obras a gran escala.

Me la pase un buen rato recorriéndola a lado de Paulino, que es también mi contemporáneo, mientras todos los demás trabajadores me observaban como si nunca hubieran visto a una mujer en su vida, les causó al parecer gran sopresa, sigue sucediendo, pero cómo es posible? porque no estamos en el siglo pasado ni tampoco en un pueblito olvidado de dios, estamos en la megalopolis, no debería causarles tal. Puedo decir que Paulino es todo un caballero, no es como esos tipos, de los todavía hay muchos que no se han extinto aunque deberían, que se creen los dueños del mundo y subestiman en todo sentido a una mujery son hasta irrespetusos, así que como es el jefe pues les da muy buen ejemplo a los demás, que aprendan. No lo negaré que me dieron ganas de decirles a todos esos que me miraban" hey tu, a trabajar que tanto miras" jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa pero algunos son como ratoncitos que cuando les hablo les da la pena y quisieran salir huyendo, la mayoría de las veces siempre sucede así, porque no tienen sentido de control sobre la sorpresa que les causa ver a una mujer pidiendoles explicaciónes (creo que eso no lo tolera ni uno en el entorno que sea ja!) y menos control sobre su enloquecido libido.

He lidiado con esto desde que estaba en la universidad, eramos poquitísimas mujeres en las clases, algunas muy contadas, y lo mismo ha sido en mis trabajos, en el anterior por ejemplo yo era la única en mi área, en ese piso en otras áreas había una contadora y una secretaria y ya. Aunque sí debo mencionar que en la planta, había más mujeres trabajando que adentro en las oficinas.

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