A los 75 años

El fin de semana fue la fiesta de los 75 años de una de mis tías más cercanas a mí. Quiso celebrarlo a lo grande así que hubo misa y fiesta en un salón, el mismo donde fueron sus bodas de plata. La mayor parte de mi familia estaría reunida ahí. A algunos de los asistentes tenía años sin verlos en persona, como a mi primo el músico, que vive en Londres desde hace ya varios años y seguirá ahí por los siglos de los siglos. En nuestra mesa estuvo sentada otra de mis tías, a la que yo admiro y quiero mucho, porque siempre es una fuerza la que me transmite, como pocas personas, me encantan sus comentarios, sus historias, sus consejos, en verdad después de platicar con ella uno se siente tan bien, de hecho ella y su esposo son uno de los bonitos matrimonios que hoy en día son raros de encontrar, en especial tengo unos tíos que siempre han sido así como mi máximo, porque ellos en sí tienen un matrimonio adorable, mi tío es una excelente persona, lo proyecta también, tiene una familia tan linda con dos hijos, primos y contemporáneos mios, aunque por los trabajos y latitudes ellos no asistieron, pero igual siempre es un gusto encontrarme con ellos.

En el evento hubo algo singular, porque los nietos de mi tía hicieron una presentación, en total tiene 14 nietos, pero dos de ellos ya no asistieron a la fiesta, y los otros dos (el músico londinense y hermana aún no llegaban). Pero con los demás, hicieron los números, primero cantaron todos algunas canciones de cri cri . Luego 4 de ellos tocan el violín y el violonchelo así que nos dieron una muestra de ello con algunas piezas musicales, yo casi me derrito cuando tocó el más pequeño de ellos que tiene 5 años, además este pequeñín también bailó una canción. Al final una de las nietas más grandes nos canto " my heart will go on " cantada por ella! Me asombro mucho lo desenvueltos que son, nada retraídos ni tímidos, porque yo a su edad era una de las más tímidas del mundo y me escondía detrás de mi reboso jaaaaaaa! Estuvo encantador todo :)

En la noche regresando nos pusimos a jugar domino 9 , nos encantan los juegos de mesa, me dí cuenta de que soy buena para el domino, o era mi día de suerte. Para complacer a nuestros estómagos encargamos pizza, dios mio, he dicho cuanto me gusta la pizza? pues la adoro soy fiel a ella. Pero sé también que en cantidades industriales puede ser mi perdición así que hacía mucho que no me comía una rebanada de una deliciosa pizza (la última vez fue con jb pero esa versión era super dietética y nutritiva, deliciosa también, pero nada comparado con la bomba calorífica que me comí el sábado). Bueno está de más que diga que tuve pesadillas esa noche jejeje a pesar que espere lo más que pude para

El domingo me fui como siempre a mi curso, me cuesta un trabajo levantarme por las mañanas, esa es la peor parte del día, pero una vez de pie ya todo es diferente. Ya me aprendí ahora sí cual es mi salida del metro, porque me norteaba y salía por una diferente cada vez jajaja. El curso cada vez se pone más peliagudo, pero tengo que domar a este bendito programa que puede llegar a ser mi gloria :) A la salida me dí cuenta que cruzando la avenida está una iglesia super famosa por el santo que alberga, San Judas Tadeo (patrón de las causas difíciles, por eso es tan solicitado), siempre sale en las noticias cada vez que se conmemora al mismo (28 oct), sé que es visitada por miles, así que aunque me moría de hambre me cruce para mirar desde cerca. Estuve admirando un rato, no pude tomar fotos porque había misa pero volveré. A la salida visualice a dos de mis bebés, unos edificios en los que intervine desde mi ex trabajo, cada vez que los miro siento un no sé qué sé yo. Regresé y me dí vuelo con los camarones que preparó mi hermana, amo los camarones, nos gustan tanto que hacemos una parte en coctel y otra empanizados, simplemente deliciosos.