Me gusta mucho escribir, no sólo a través de este medio electrónico, tengo varias libretras que me sirven para hacerlo con pluma en mano. Y cuando tengo el bolígrafo correcto pueden pasar muchas páginas con el fluír de la tinta. Es un momento de relajación e introspección muy bueno para mí. Descubrí lo que se llaman "páginas de la mañana", técnica de la que habla el libro "el camino de artista", que tiene el objetivo de activar nuestra creatividad. Con todo lo que mis mañanas tienen, principalmente llenas de una sobredosis de prisa, la he aplicado a cuentagotas e intermitente frecuencia pero cronómetrando mis primeros momentos del día esto se modifica. Éstas mismas que son completamente independientes de lo que suelo escribir por las noches. Cuando en el silencio sólo se escuchan mis pensamientos. Estoy esperando por regresar a tomar aquella pluma, de tinta negra, brillante y ligera para poder convertir un pensamiento en letras. Cuando voy a esos lugares que me gustan tanto, las grandes papelerías, siempre doy un vistazo por la sección de los artículos para escribir, mis favoritos son unos que regularmente se utilizan para dibujar, tal vez porque por tantos años los utilice en mi paso por la universidad. La pluma, la tinta marcan una diferencia, aunque el contenido sea la escencia de toda la acción.
martes, diciembre 09, 2008
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