Otra parrillada

Me levante, bañé, baje a desayunar, poner gasolina al auto,  me fui a organizar mi sesión fotográfica, apenas y tomé dos esenarios y tuve que cortar, para irme a la comida del open house, hasta el sur y más allá de la cuidad, o sea, en la montaña, me dormí todo el camino afotunadamente, cuando abrí el ojo estábamos por llegar y ví que la cuidad se veía muy abajo, ya veníamos subiendo el cerro. El lugar muy bonito, tiene un jardín bonito, cubierto, parrilla, una fuente. Comimos delicioso, hubo parridada, medio me dí vuelo, pero quién le dice no a un pedazo de arrachera recién salida de la parrilla, un trozo de chistorra, pimientos asados, salchichas,  una quesadilla y una rebanada de pastel (aunque fuera de chocolate) más todo lo que me comí previo a como los chicharrones, papitas y demás.  Estuvo alegre la reunión y hasta clases de baile hubo, obvio yo no le entré pero cuando subí por algo al depto, una de las invitadas que era una niña, estaba jugando el kinect, dentro pusimos el de baile que siempre ponen en todas las tiendas para anunciarlo y voilá, me solté minímamente, eso es lo que necesito para poder lograr ese balance entre alma, cuerpo y espíritu, que se me mueva el esqueleto un poco, aunque le gen del ritmo no lo tenga. 

Me dió risa que había pensando en llevarme mi tripié, porque digo, si ya lo estaba utilizando, pero a la mera hora se me ovlidó, sólo me traje la tapita para ajustar la cámara al mismo. Luego en la reunión,  uno de los asistentes, sí lo llevó pero olvidó la tapita, así que lo pudimos complementar bien de esa manera. 

Regresamos a la casa ya tarde, apenas para ponerme mi pijama e irme a dormir. Al siguiente día retomaría la sesión fotográfica, a ver que más se me ocurriría ;)