Locuras

" La única diferencia entre un loco y yo, 

es que el loco cree que no lo está, mientras yo sé que lo estoy " 

-Salvador Dalí

De todo lo demás. Este viernes voló super G al viejo mundo. Con la tecnología de ahora ha estado mandando tuits y demás, a mi me trae muy buenos recuerdos de mis andadas por allá, me hizo extrañar muchísimas cosas, tanto que me entro una idea loca, muy loca: que me buscaría un trabajo mejor remunerado aunque fuera un oficio o algo aunque no me gustara tanto como mi trabajo actual, que me permitiera ahorrar para irme unas vacaciones allá, tomaría un vuelo con escala en Amsterdam, me quedaría en casa de mi primo o con unos desconocidos (como super g), comería croquetas y salchichas raras holandesas, me metería al primer super y compraría una bolsa de mini hotcakes, que me comería luego en un paseo por los canales de la cuidad para admirar las casitas hermosas de fachadas angostas. Miraría mucha gente rara, rarísima. Me iría a la zona roja para ver lo felices que parecen las que están dentro de las vitrinas  -aparentemente-, me tomaría un tren a la Haya para caminar por la playa amplia, comprar un rehilete de madera tallada exquistamente bello, me adentraría al mar en el muelle y desde ahí vería la inmensidad del mundo. Tomaría un tren directo a París, caminaría sin prisa por ir a ningún museo, entre sus calles y edificios sublimes, para luego tomarme el tren submarino que atraviesa hasta Londres, me subiría al london eye, compraría esos chiclosos tan ricos de cajeta que vendían en la caja metálica en forma del big ben, volaría hasta Suecia y me metía al Ikea más cercano, paseaba por el bosque y el lago a lado de la casa de mi amigo. Tomaba un tren a Oslo para ver su nuevo edificio de la Opera, me desmayaría ahí mismo de la felicidad y luego no sé. Volvería a mi ranchou para preparar la despedida de soltera de mi prima, que se casa en la germany e irnos de fin de año a las playas de Acapulco otra vez.