domingo, mayo 12, 2013

Se derritió el hielo



La buena nueva por así decirlo es que mr big y yo nos hemos vuelto a hablar de nuevo, no fue fácil, porque me volteó la tortilla así como yo me enojé por su noticia, el a su vez se enojo porque yo me enojaba, no sé por qué pero le molesta de sobremanera que yo me enoje. Lo que sí puedo decir es que el se enoja con mayor facilidad que yo, a veces no sé ni por qué, pero yo soy muy tranquila. El punto es que aparecieron dos cosas: si yo le valiera un pepino porque le molestarían tanto mis reacciones? Segundo punto: en cierto momento le dije que pues ya cada quién su camino y bye bye si tanto le molestaba y me dijo que no. Tomaré ambos puntos como buenas señales. 
Si se va a ir o no de viaje, no lo sé, hemos hablado muy poco, porque primero limamos asperezas pero para no variar he tenido  una semana muy ocupada, de hecho se ha vuelto a cambiar de casa,  y salió de nuevo de viaje otra vez a visitar a su primo fulano (uhmmmm). Bueno yaaaaaaaaaaa no quiero pensar mal otra vez. Pero ya no me importa en realidad, la pasé tan mal haciendo el coraje de la vida y la única afectada prácticamente fui yo, porque si claro el se molesto pero a su manera claro, pero a mi se me fue el alma al hilo y hasta pesadillas tuve. 
En este momento no sé que pasará, seguirá adelante con su plano o no? 
Mi amiga A me dijo que yo siga adelante con lo mío, mientras tanto. Porque bueno existen buenas nuevas que espero puedan realizarse, todo está en que yo le pedaleé a todo vapor. 
Sin embargo acabo de comprobar de nuevo todo eso que parece hasta mágico. La ley de atracción. 
La historia comienza en que un día llegué a arreglar  el depa de una clienta, apenas entré me percaté que tenían un perro, esperaba que no fuera un bull terrie que son mi pesadilla, ya de perdida que no fuera un perro grande, total que al llegar al jardín veo a una bola de pelos blancos, de tamaña pequeño que me movía la colita, jamás pasó por mi cabeza algún pensamiento de temor hacia ella, era un bull dog y está hermosa!  Tengo que decir que esa raza de perros aunque no es grande, me inspiran cierto miedo si los veo en la calle, pero con ésta perrita fue todo tan diferente desde el principio, es una cosa que no se como explicar pero puedo sentir si un perro es o no agresivo desde el principio. La perrita jamás me ladro, de hecho creía que no ladraba, nos hicimos amigas, ella es feliz cuando me ve y yo a ella. Le empecé a tomar un cariño, me alegraba el día, le tomaba fotos, video y demás. Siempre pensaba positivo hacia ella, que tal si la dueña me la regalará, que tal si la dueña no la quiere por los niños y me la regala, y así pensaba muchas veces. 
A la dueña, mi clienta, casi ni la veía, porque siempre anda fuera, pero un día de tantos coincidimos, nos pusimos a platicar, y ZAZ! ME DIJO QUE LA IBA A REGALAR Y YO LE DIJE QUE SI ME LA DABA!
Las dos emocionadas, yo casi saltaba de gusto porque se hizo realidad eso que quería y ella de saber que la perrita se podía ir con alguien que la quiere. Maravilloso fue ese momento! Se hacía realidad mi sueño. Si me quedo con la perrita o no es otro rollo porque ella antes consultará a su esposo y yo a mi madre. 
El punto es que esta situación me recuerda el poder de esta ley, me ha pasado en otras ocasiones en diversos casos, pero este es el más reciente. 

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