jueves, marzo 14, 2013

Los trabajadores



Todos estos días que he estado tantas horas ahora sí en la obra, he tenido diferentes exposiciones a situaciones que no había tenido que me llevan a reflexiones de la misma forma. 
Admiro a mis trabajadores, a los trabajadores de la construcción de este país al menos, porque he visto que los del first world tienen otras condiciones de vida y trabajo, muy diferentes. 
Estoy sorprendida de las malas condiciones que los de aquí, soportan con tal de llevar el pan a su casa. A veces me dan ganas de llorar (ay no quisiera ni hablar de llorar porque ando con mucha sensibilidad, méndigas hormonas), al mismo tiempo agradezco infinitamente al cielo las condiciones en las que yo vivo que comparado con ellos vivo el cielo en la tierra. 
Por ejemplo, el otro día me la pase el día entero ahí con ellos, llegué como polvorón a mi casa, es decir bañada en polvo, de diferentes tipos, del yeso que andan lijando, de la pasta para los paneles de yeso, del polvo en general y de la tierra que vuela de afuera. El cabello cenizo, los labios resecos, la piel acartonada, mi ropa blanquisca, no me gusto. Yo llegué a mi casa, me metí a bañar y me cambié de ropa y la empolvada bien la pude poner el la lavadora. Pero ellos ? nooooooo! porque mis trabajadores están rentando un cuartito, en la colonia populacha de a lado, como es un común denominador en éste país, que a lado de un oasis de lujo, existe un mundo perdido a un lado, donde lejos de las palmeras tipo Beverlly Hills y las calles pavimentadas con concreto hidraúlico, dónde los trabajadores tienen un transporte especial, no para hacerles la vida menos pesada, seguramente para no tenerlos por ahí caminando afectando la imagen de la zona, dónde lo ideal es que andes en tu bmw de menos o si es a pie sea una de dos: tu emplead@ doméstica paseando a tu perro o eres deportista y no te basta con ir a tu gym o casa club y andas corriendo/entrenando en la banqueta con tu ipod y ropa deportiva de moda (osea de colores fosforecentes) y tus tenis de 4 mil pesos, total si tienes para pagar las casetas de entrada o salida del oasis tendrás para eso y más! 
Total que decía que no quiero ni imaginarme el cuartito que rentan estos señores, supongo que no han de tener ni camas. No sé si tengan agua, porque sinceramente con la pena los aromas que despiden son terribles, quiero pensar que es por la escasés de recursos. Lo mismo de sus ropas, no las han de lavar para nada,  Creo que jamás se lavan las manos para comer, comen entre el polvo y lo que sea. En muchos casos, se supone que cada trabajador trae de su casa su tupper con comida que le puso la esposa (o hermana ) pero en el casó de éstos, su familia esta en un pueblito lejos de la zona, por eso es que rentan el cuartito. Así que compran a un precio caro para lo que les dan, un plato de cartón con una pieza de pollo y un puñito de arroz con tortillas y agua desabrida por $40 pesos! eso para ellos es una millonada! si para mi lo es! Yo pago eso por una que también me llevan a la puerta de mi casa y no tengo que salir a la esquina de la cuadra por ella: agua de fruta (rica), vaso de consomé o sopa, vasito de espagueti o arroz, plato con ensalada y un guisado (tortas de papa/pechuga asada/enchiladas/pollo en mole/etc), con tortillas, limones y salsa! Y eso porque subió la semana pasada, estaba en $35 pesos. 
Dejándo a un lado lo de la casa, comida, vestido, entramos al área de trabajo, dónde tienen que cargar bultos pesados, amarrar alambres, cortar tablas, andar en el polvo, pasar fríos, mover la mezcla, dios mio! Los admiro y apreció en verdad porque el trabajo lo hacen bien, les gusta pese a todo lo terrible que es. La mejor hora siempre será la de la comida y tiene razón de ser! 
Al menos yo sé que no tengo que estar todo el día en la obra o sólo algunas veces, pero ellos todo el tiempo, todos los días, toda su vida! Deseo en verdad que sus condiciones mejoren en todos los sentidos!

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