jueves, julio 19, 2012

Infusiones



El viernes pasado, resulta que hice mi segunda degustación de banderillas. Yo antes había usado la receta del hotcake pero la creí demasiado dulce y quisé experimentar con una que sí fuera exclusiva de banderilla. Tomé las recetas más fáciles. Invité a la casa a mi amigo A para que fuera otro de los jueces, vaya que sí sabía de lo que le estaba hablando ya que me dijo que el había probado en Chapultepec (el parque) y en algún circo al que fue. Pero me dio su visto bueno aprobatorio. 
 No se me antojaba ninguna película del cine, aunque ya estaba el hombre araña y dije que la iría a ver, no tenía humor para cine, entonces fuimos a un cafecito que me había comentado él desde hacía tiempo. No podía creer que tan cerca de mi casa y yo no lo conocía. Es un lugar peculiar, me gustó mucho porque es raro, así como yo, y va gente rara así como yo. Además de mesitas para platicar mientras te tomas un café, smootie, infusión o algo de su carta, tienen una sala de proyecciónes que presenta películas de "arte" o sea esas que no nos llegan a la pantalla grande, de hecho en la parte exterior de las mesitas está lleno un lado con películas en un anaquel que puedes supongo yo rentar. Está otra sala que puedes rentar también para traer a tu propia audiencia y que te proyecten la película que escojas. Y tiene otra sala más donde hay conciertos, si de música rara, de la que me gusta, nada asi como rock metalero o esas cosas super heavy no no, aquí todo es tranquilo, no sé que género sea pero de acuerdo a lo que escuché en el esayo que estaba haciendo cuando llegamos era algo tipo "bohemio" por ponerle un nombre. 
Como la película que estaba proyectando era de terror, no quise entrar, mejor nos quedamos en las mesitas tomando yo una deliciosa infusión tan rara de té: plátano con kiwi, en frío porque lo caliente casi no me gusta, según que peara desinflamar y para las articulaciones, obviamente lo escogí con ese fin. El se tomó un chocolate caliente, se me antojo un buen pero tanta azúcar me espanta el sueño, es casi como si tomara un café. Mientras platicamos de nuestros viajes por el mundo, jugamos también un juego raro que en mi vida había jugado que se llama "Secuence". Me gustó. Como es sabido a mi los juegos de mesa me gustan mucho, así que éste no fue la excepeción. Casi al final él pidió un pastel de zanahoria que sirven caliente, obviamente me dio a probar y estaba suculento.
Ahora estoy en la espera del próximo fin de semana, éste que viene no porque me toca la segunda dosis de la vacuna aquella, para ir con su mamá a que me llevue al centro cultural de la zona para unas clases y degustación de comida vegetariana, porque su mamá es de mi onda :)

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