viernes, marzo 16, 2012

El tiempo y las salidas



Como creo que había publicado, esta semana el lunes me había pedido mi jefe que nos quedáramos, pero le dije que no podía quedarme hasta las nueve, como me ha he hecho hacer en otras ocasiones, me dijo que nos iríamos a las 7.45 pm, ya eran las siete cuando me lo dijo pues no dije más. Si nos fuimos a las ocho pero porque el tenía  un compromiso, capaz que si no nos quedamos hasta las nueve. 
Nos alargamos en horas porque el arqui había sacado una nueva propuesta para uno de los proyectos que está medio complicado, como creo mencioné también, la esencia del arqui es complicada y eso a veces sale a flote en los mismos proyectos, éste fue uno de esos casos. Por que dió la propuesta en su imaginación, pero la que la tenía que ejecutar era yo, el sabe utilizar el autocad pero prefiero que no porque deja imposibles los archivos, no sé que les hace, que les mete, y de dónde los trae que salen muy defectuosos y dañados, como en el que estoy trabajado precisamente, he tenido muchos problemas con él, tengo que salvar casi cada línea que haga porque en cualquier momento me cierra sin aviso el programa, no existen cotas, en fin, como si estuviera embrujado jajaja pero no lo está obvio. Ahora que vino el arquitecto áquel me comentó que las líneas tienen dimensiones en el eje z pero cómo sucedió eso? bueno ni el mismo arqui lo sabe pero podría ser al momento de jalar todo lo topográfico, ahí si está todo en tres dimensiones y eso genero parte del caos. 
Total que el martes vino el de sistemas, no pude avanzar, luego mi jefe habló para ver como íbamos, me dijo aquello de que nos quedaríamos tarde, no importaba la hora, el arqui por su parte se desconecto de su idea y me dejo a laderiba, tuve que leerle la mente y ponerle de mi cosecha aún cuando ni yo misma sabía si eso era lo que había querido decir, al final tuvo que volverse a conectar porque ya con mi jefe a lado, no tuvo de otra. Ya por ahí casi de las ocho ya estaba de malas y cansada, pero finalmente la propuesta aquella se desechó, salieron otras más que también tuve que ejecutar y de todas maneras nos quedamos con la que ya teníamos terminada. 
Para el miércoles pensé que me iría temprano, para las siete ya tenía todo terminado para tomar mis cosas e irme, pero no fue así, a las siete llega mi jefe a mi lugar y me dice que hagamos unos croquis rapidísimos, cuando dice eso uno pensaría bueno quince minutos pero no, fue una hora y todavía faltaba, pero entonces ya no pude más, mi discurso polite de la iracundéz se me borró obvio y sólo me salió eso, la iracundez, le dije que no iba a alcanzar a llegar a mi cita, que nunca puedo llegar y tengo que posponerla. Pues que me dice " ok ya váyase, ya no es importante" pero molesto, si enojado porque eran las ocho de la noche, porque le dije que tenía una cita y no iba a llegar, y porque quería seguir trabajando. Si yo entiendo que tenemos mucho que hacer pero no quiere decir que voy a trabajar las 24 horas, sin parar ( y por el mismo dinero encima). 
Con la pena pero me salí, obviamente ya no llegé al lugar dónde tenía que ir y me fuí a mi casa a seguir adeltando entonces los pendientes de esa cita. A esas horas trabaja una más lento, digo después de todo el desgaste del día no es para menos, pero pues tengo que hacerlo. 
Para el jueves, estaba medio sentido mi jefe pero increíblemente, por ahí de las 6.30 pm el ya se tenía que ir y dijo también, ya váyase, mañana terminamos. Bueno no cayó en saco roto lo del día anterior, al menos por un día. Así que pude hacer más cosas saliedo del trabajo a esa hora. 
El viernes es el único día que sí puedo salir a mi hora, porque mi jefe ya no regresa, aunque me deja montañas de encargos como si en dos horas las fuera a terminar. Este me quedé un poco más en la oficina a terminar otras cosas pero es diferente, porque las hago a mi propio ritmo.

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