De Lunes

En estos momentos estoy adolorida, no a un gritó pero sólo adolorida, del estrés que tuve por la mañana, no más de eso. Resulta que el domingo, sí, dije en domingo, me manda un sms mi jefe para preguntarme si le había mandado o no los planos que el viernes me dijo " cuando termine " me los manda, pero como no terminé, sino que me fuí a mi casa, y ahí estuve macheteandole, lo mismo el sábado y justo cuando pensé " tal vez ya no los quiere, pero mejor se los mando de una vez " cuando estaban terminados, en ese instante me llegó su sms, o sea, nos telepateamos seguramente. Total que aprovecho para decirme que me fuera a hacer un levantamiento a una casa allá por las Lomas, por dónde estuve yendo por tres meses, lo bueno que ya me sabía el camino de ida, sólo tuve que buscar la calle. Es un nuevo proyecto que vamos a hacer. Entonces me programe desde el domingo en que me metería en el tráfico de esta ciudad. 

Me levanté super temprano para que me diera tiempo de todo, sin andar de prisas. Salí con buen tiempo, sin embargo aunue venía preparada y decía dentro de mi " vengo con tiempo" no todos manejan como uno quisiera. En una de esas lo confieso, me le metí a un camión, que visualicé a lo lejos pero cuando vió que me iba a cambiar a su carril, típico le aceleró pero me valió. Sudé la gota gorda y desde ahí el corazón me palpito y creo que junto con eso todo el cuerpo se me tensó. 

Total que llegué en punto a la casa en cuestión, se suponía que me acompañaría el arqui, pero desde ayer que le llame está el pobre super enfermo, hasta me dio pena, y le dije que ni fuera a la oficina, el insitió que si iba conmigo que le llamara temprano, lo hice pero lo escuché peor! Y es que estos frios a todos nos tomo por sopresa y definitivamente no estamos acostumbrados a dichas temperaturas por tanto tiempo, llevamos una semana y contando con este frío tremendo. Siempre recomiendan que los de la tercera edad deben cuidarse más, también pues para no regar el virus aquí en la oficina, porque capaz que para mis pulgas a mi si me manda al hospital y me da la h1n1. Pensé que todo por sus necesdades de no taparse, vivir en el sótano y no cuidarse porque el frío en verdad es mucho. 

Como no vino el arqui para ayudarme, estuve solita maniobrando el flexometro, que es nuestra cinta métrica metálica, misma que en el sube y baja me hizo algunas cortadas en los dedos, uffff. Cuando estaba por terminar, me puse a tomar algunas fotografías, todo para que, mi cámara fallará ya en la último, casi me da algo, porque ya saben que mi cámara es de lo más sagrado! quería llorar ahí mismo pero cruzo los dedos para que sea que le falta batería y nada serio, porque de sólo pensar en dónde diantres estarán el ticket y todos los papeluchos para validar la garantía o el seuguro aquel que le compré por si las moscas, me podría dar dolor de cabeza. Si ya sé, ahí estoy pagando el precio de mi desorganización por no tener todo en un lugar específico y en orden. 

La casa tenía cada ángulo que bueno, me costó trabajo porque tenía que tomar muchas medidas para rectificar y sacarlos. Estaba muy cerca de la tienda dónde venden los delantales de ensueño, que me arrepiento de no haber comprado cuando anduve por allá, pero estaban fuera de mi presupuesto en ese entonces, ahora también pero en verdad que jamás he vuelto a ver algo similar y valé la pena, así me inspiraré para hacerme unos y de paso ponerme a cocinar tantito. Pero obvio no pasé, porque si así, hacer el levantamiento sola me tomo más de lo que esperaba.
La otra fue que, estaba en la calle, reconociendo los edificios de alrededor, cuando en eso, no me dí cuenta de un escalón que había que desembocaba a otras escaleras de concreto, hacia abajo, y se me dobló el pie, lo traigo resentido pero si puedo apoyarlo bien, sin embargo me dí el susto de la vida, otro! porque sólo traigo ese momento a la mente y veo las escaleras hacia las que directo voy a dar. Si algo me da miedo, es caerme en las escaleras, así como el arqui dice que le da terror bañarse en una regadera por miedo a descalabrarse de un resbalón, bueno yo de pisar mal, como me acaba de pasar, y de resbalarme cuesta abajo por unas escaleras. He estado a tan poco, en la casa me sucedio varias veces, ahora ya no, pero antes si me pasaba, también me llegó a pasar en la universidad, ese día, no sé como, pero milagrosamente logré no perder el equilibrio he iba literalmente sobrevolando cada escalón y no azoté, fue un milagro. 

El camino de regreso a la oficina, estuvo mejor y más fluído, aunque tiene uno que estar a las vivas, casi ni pesteañar. Más sin embargo llegué con los músculos contraídos, echando pestes de los otros automovilistas, además de las cortadas con la cinta en mis dedos. Pero dentro de todo bien, llegué, que es lo importante. 

Cuando estaba prendiendo mi compu en la oficina, me acordé que no me trajé mi laptop, en dónde tengo el archivo que estuve trabajando en casa, así que tuve que respirar hondísimo para tratar de explicarle a mi mamá como adjuntar un archivo y buscarlo en la ventana emergente del windows cuando se lo pidiera el sistema de correo. Afortunadamente veo que ha tenido avances en sus clases de computación y lo logro con faclidad, y si no , acaba de llegar mi primo así que si se trataba la podía auxiliar, pero ella pudo hacerlo bien. 

Ya para remtar digo que en la fondita en la que comimos, al final, llegaron dos dioses del universo, así como me los recetó el doctor, como eran dos pues uno para Mar y otro para mí jajajaja. Nunca los había visto por aquí, aunque por estos rumbos con frecuencia uno ve a estos especímenes caídos del cielo :P No tan seguido como quisiera claroooooooo.