lunes, enero 30, 2012

Un buen domingo



El domingo me levante temprano, para ser domingo, porque tenía que ir a arreglar un asunto y quería ir a hacerlo lo más temprano posible. Resulta que el sábado, entre los menesteres para mi nueva cama, compré un protector de colchón, según yo lo había escogido no impermeable porque el hecho de que traigan esa cubierta plástica a mi ni me es funcional ni me gusta. Pero cuando llegué esa noche a la casa, lo saqué del empaque, lo extendí y me dí cuenta de que sí traía cubierta plástica y de momento me enoje. Luego respire y me dije " todo tiene solución". Lo iría a cambiar, pero y el ticket? no estaba, porque como iba yo con todo a cuestas, por toda la plaza, en algún punto debió haberse caído de la bolsa en la que venía engrapado, por eso me choca que me engrapen los tickets en lugar de darmelos en la mano. Total yo como andaba toda feliz por mis cosas no le dí importancia y lo deje ahí engrapado. Eso complicaba mi devolución pero algo se habría de hacer, así dijo mi mamá cuando le conté. 
Entonces nos fuimos mi madre y yo a devolver el protector, por suerte me hicieron un vale y ya, no importó realmente lo del ticket, phewww. Después de eso fuimos a ver cosas, ando buscando unos zapatos de piso, pues todos los que tengo son de tacón alto, expecto unos negros que un día me compré porque me gustaron y me parecieron super cómodos, y ahora con lo de la cirugía pues son los únicos que uso. Pero no encontré nada que me convenciera, lo que sí encontré fue un vestido negro precioso en precio de barata, me fascino! Hacía mucho que mi mamá y yo no salíamos juntas, y menos de compras, las dos midiéndonos vestidos y dándonos nuestro vo.bo. Me la pasé muy bien con ella.
Luego nos fuimos a comer a casa de una de mis tías, toda la comida fue casera, o sea preparada por otra de mis tías, la sopa, el bisteck, las quesadillas, la ensalada, excepeto las carnitas que fue mi otro tío a comprar por aquello que no alcanzara (así son de previsores en mi familia). Tenía rato sin comida casera, me enanta, se extraña tanto. A veces pienso en que me gustaría ya quedarme todo el tiempo en mi casa, para cocinar, mejor dicho para aprender a cocinar, pero es un lujo que no me puedo dar.
 Después de la comida, la sobremesa. Luego de recoger y limpiar la cocina nos fuimos a dejar a una de mis tías. Regresamos a casa, me puse a doblar ropa y a meter otra tanta a la lavadora. Tenía mucha ropa que lavar también, pero a qué hora. En la noche por ahí de las 10 pm llegó mi hermana, quería que le diera otra solución al diseño de la casita, terminamos antes de la media noche. El sueño se me espanto  y me fui durmiendo pasada la media noche.

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