sábado, diciembre 03, 2011

Costuras



Me levanté temprano, con todo y sábado, ahorita tengo el reloj interno muy marcado. Entonces me bajé a poner los nuevos contactos eléctricos ( no saben cuanto había querido tener los que he puesto, me encanta su diseño) y cambiar la lámpara, luego me subí a arreglar porque teníamos que ir a ver lo de las cortinas, ya que el fin pasado del torzón que me dio no pudimos. 
Llegamos al paraíso de las telas, no saben como disfruto ese lugar, me siento así como que la imaginación me da mil vueltas, con la cantidad de telas hermosas que veo. Encontré una tela de felpita, ideal para una pijama, pero estaba pensando a que horas me la voy a hacer, pero la verdad que vale mucho la pena, para estos fríos. Estoy pensando que todavía enero hará bastante frío así que mis días de convalecencia los puedo pasar haciéndome una pijama, no lo puedo resistir la tela al tacto es deliciosa y super calientita. Aún mejor que mi pijama amarilla que un día también me hice.
Prefiero aventurarme yo misma porque no sé si conté, probablemente sí, que hace unos meses llevé al local de costura dos faltas para que me las arreglaran porque ahora ya las encontraba demasiado largas y me quedaban ya muy grandes (por eso de la dieta). Como son mis faldas favoritas pues las tengo ahí guardadas desde hace mucho. No tenían mucha ciencia pero no creí tener el tiempo de hacerlo yo misma, pero no me gustó como quedaron. Una la tuve que regresar porque no le habían subido el largo. Pero bueno no están tan mal como para no usarlas. Total que encontré otra de mis faldas favoritas que también me quedaba muy grande, ya no quise llevarla al mismo local, sino a uno similar, que está por mi trabajo. Tuve que regresarla 3 veces porque ninguna quedaba, le dejaban unas bombas horribles, un día de plano les dije " no tienen regla A " . Finalmente quedó, y amo esa falda!, pero no puedo creer que no quedará a la primera. Así que estoy decepcionada de esos locales, ahora no sé que hacer porque tengo 2 pantalones nuevos que nunca utilicé pero que ahora no me quedan, quería mandarlos a arreglar porque están bonitos pero con quién, Ahí si no me animo a hacer nada yo (con las faldas pude porque era algo muy sencillo) pero esto de los pantalones son palabras mayores. También tengo un abrigo, si el abrigo que un día que seguro tenía el estrógeno muy alto y me enojé mucho por haberme comprado una talla que no era todo por hacerle caso a la vendedora, (ese día hasta a B lo mandé a freír espárragos, es el día en que me lo reclama pa!) pues bueno ahora claro me queda aún más holgado y no lo puedo usar cuando me quedaría ideal por los fríos. 
Un día mi jefe llegó con un saco de piel, se le veía muy bien, nos pregunto nuestra opinión, que como le quedaba, porque resulta que se lo había heredado su papá y lo había llevado con un sastre a que le rebajaran tallas. Me dan ganas de llevarlo ahí, pero creo que sólo se dedican a la piel. Aquí por la colonia hay un sastre que tiene muchos años ya, quiero pensar que hace bien su trabajo, tal vez me arriesgue a llevarle a él mi abrigo ya que los otros locales no me han dado tan buenos resultados. 
Por cierto que lo que sí estoy haciendo y no he terminado aún, es de subirle la bastilla los pantalones de mis nuevas pijamas, espero mañana tener un rato para poderlo hacer antes de que llegué el día D. 
La buena noticia es que ya tenemos cortinas nuevas ! y unas muy bonitas, aún no las entregan claro hasta la próxima semana pero al menos terminaremos el año con cortinas nuevas porque las que teníamos ya estaban para llorar. 

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