domingo, noviembre 20, 2011

No quiero salir más



Este fin de semana, se medio anunció que sería de grandes ofertas en las tiendas. Obviamente no fue pero el frenesí de la gente sí lo fue. Yo me levanté, tomé el día con mucha calma. Tuve que regresar en la mañana a la oficina por mi laptop porque la había olvidado (yo y mis olvidos) como tengo trabajo pendiente y como iba la iba a dejar ahí solita.
Esto de los descuentos, fue una buena estrategia, digo de negocio, dice super G que en gringolandia son hasta del 70% lo cual estaría por verse, no conozco a mucha gente que se haya ido a meter a la locura de los viernes negros y econtrado rebajas, de hecho me  han dicho que no encontraron ninguna rebaja buena y no comprar nada pero si sufrieron los arrebatos de la gente.
Antes de pasar a la oficina, fui a la farmacia por mis medicinas, según tenían varias ofertas, pero la vitamina C que siempre compró estaba en el mismo precio, pero es que siempre la he comprado con descuento, así que fue igual. Luego de pasar a la oficina, me fui al super a comprar un calefactor mini para la oficina, porque yo no vuelvo a pasar esos fríos del año pasado, que ni dejaban trabajar, se me congelaban las manos y por más abrigo, mallas y demás puestas no lograba sentirme bien. De paso compré unos sartenes porque los que hay en la casa ya están para llorar, no sé por que a mi madre nunca se ha intersado en esas cosas, si alguien no los compara ella puede seguir usando los mismos de hace cien años. En fin ya tenemos sartenes nuevos y voy a deshacerme de los viejos.
Me vine hacia la casa a comer, porque ya tenía un hambre bárbara, desde el super me comí unas muestras de sushi, me compré unas obleas con cajeta y bueno ahí venía comiéndomelas en el camino. Además de que ya era hora de comer, siento que estas móndrigas pastillas han incrementado mi ya de por sí buen apetito. Total que comí lo que habían dejando ayer todos, había spagueti, media pechuga de pollo, ensalda de lechuga, lo único que traje del super fue un guacamole, es que les queda bien bueno, lo malo fue que es demasiado para mi solita y además ahora sí jijos le pusieron mucho chile y yo no como nada de chile, nada. Con todo y todo me lo comí con unos totopos, verme ahí solita comiendome mi guacamole con totopos me recordó a la escena de la película de Sex and the City, cuando Samantha está ahí solita también comiendo lo mismo, sólo que también se saboreaba a su vecino Dante a través del guacamole jajajaja sólo que yo no tengo ningun vecino :P
Saqué una carga de ropa que había en la lavadora, a mi madre ni tiempo le dió, pero que tal el wiri wiri del día anterior grrrr. Luego puse otra carga más, creo que me la pasaré lavando todo el fin de semana. Ya me estaba entrando el sueño que horror, me había quedado hojeando una de mis revistas, que le había prestado al de la oficina y apenas me la regreso después de como un mes (al menos regreso a mis manos), mi mamá me dijdo que había visto un mini stereo que quería ( el nuestro para variar ya no fuciona pero yo no vuelvo a comprar otro y menos uno tan grande y caro para que los amigos de mi mamá me lo truenen porque se lo lleva a sus eventos sociales), a ella le gusta mucho la música, no puede estar sin su radio o escuchando sus discos así que me pidió fuera a ver uno que le había gustado, que ella lo iba a comprar, pero pues como se fue al bodorrio pues no iba a estar así que me lo encargaba, aprovechando las quesque ofertas de este fin de semana.
Pensé entonces en ir a verlo, pero luego me acordé que para ahora diciempre voy a necesitar un camisión y no tengo. De hecho empecé a ver que mis pijamas las he tenido que ir dando de baja y como es algo que no se gasta mucho pues entonces las que aún viven están ya viejísimas. A mi las pijamas son algo que me encanta, o sea soy bastante quisquillosa en ellos, no pueden ser de colores muy oscuros, ni tener muchos dibujos encima. Generalmente me las compraba todas de colores similares, así las podía intercambiar, pero bueno ahora le baje a mis manías y no he puesto tanto énfasis en que se intercambien unas con otras. El otro día encontré una bien bonita rosa de panquecitos, los panquecitos sólo están en el pantalón afortunadamente. Por mi tamaño pues le tuve que meter a las mangas y próximamente al largo del pantalón. Lo iba a llevar a que lo hiciera pero me aventé a hacer yo. Entonces sólo tenía una, esa iba a remplazar a la de los ositos con miel, pero ni un camisón. Entons dije bueno a ver si encuentro alguna oferta y me fui hacia el centro comercial.
Dios mío, nunca había visto tanta gente ahí, las entradas las iban dosificando, de plano cuando se saturaban tenían que cerrarlas, en una de esas apenas alcancé a entrar. Me preguntaba si así de buenas estarían las ofertas. Por un viejito neurótico, me ganaron mi lugar, porque estabamos a vuelto de rueda porque si algún auto salía toda la fila tenía que esperar a que saliera y se estacionara al que le toco, luego luego me tocó una ami, pero el neurastenico del que venía atrás de mi, me echo las luces, me pitó no se cuantas veces, me tuve que hacer a un lado para dejarlo pasar,  y claro me lo gano la otra que me estaba aventando el auto en la fila para subir la rampa. Me tarde como 15 minutos dando vueltas hasta que encontré un nuevo lugar, hasta el mero rincón. Me dí cuenta desde ahí que la gente estaba como enloquecida.
Me bajé del auto, cuando después de mucho caminar llegué al centro comercial, me acordé que el boleto lo había dejando dentro del auto, no me iba a regresar a la salida lo resolvería. Total entré y ví masas de gente por doquier, la tienda departamental que me gusta no tenía ni una oferta, era la misma de hace semanas, que no era en sí oferta sólo abonaban el 20% en monedero electrónico o sea para volver a comprar algo ahí. Me fui a la tienda de las pijamas, tenían el 15% de descuento bueno me compre una muy nuetra: gris con blanco, no combina nada con la ropa de cama pero ok, me gustó lo suficiente. Salí y me pase a la tiendita de accesorios que está divina, sólo tenían el 10% de descuento, desde la otra vez andaba buscando un collar en dorado para mis aretes, encontré uno y una pulsera ok.
De ahí me fui a otra de las tiendas departamentales grandes, para buscar el mentado camisón, encontré uno divino que no tenía descuento pero encontre otra pijama que estaba en liquidación que siempre había querido pero costaba las perlas de la virgen, ahora estaba casi regalada yujuuu. Fue de chiripa porque no tenía nada que ver con el " fin de descuentos" . Me los traje. Para esas horas apenas aguntaba los zapatos de tanto caminar, iba saliendo y ví un sueter precioso, tenía el gran 30% de descuento, en precio normal no estaba tan caro, pero bueno pensé que ese me lo pondría en año nuevo  (si llegó para contarlo) me lo traje también. Emprendí mi camino lentamente porque ya no quería dar un paso más. Pase por muchas tiendas pero que igual que todas eran 10% al 20% . Addias si tenía el 30% igual pero ningunos tennis me gustaron, esos sí necesito unos, será para enero cuando haya otra vez rebajas.
Total que llego al auto y omg! vi un rayón muy grande, que termino en una mini abolladura! el auto que estaba estacionado de ese lado no había sido porque estaba más chaparro. En realidad nunca lo revisé antes de irme para ver si había sido ahí o desde la noche anterior que mi mamá anduvo fuera. Lo peor es que no era el mío, sino el de mi hermana, casi que me daba el dramafat a mi ahí. Tenía ganas de llamar a los vigilantes, como cuando a mi me la hicieron de tos, cuando un día en reversa me le pegué mucho aun bochito completamente oxidado, descarapelado y ruco, o sea mi mini rayón ni se notaba entre el descarapelamiento, pero vinieron como 10 policías a detenerme, a esperar al dueño,el auto ese ni estaba en un lugar, lo habían dejando mal estacionado sobre los carriles, cuando aprareció el dueño me sacó dinero (bueno a mi mamá que para ese entonces llegó en mi auxilio, porque recién empezaba a manjera yo y bueno) , el dinero que le dí al dueño de la chatarra esa,  seguro ni lo arreglaría porque era NADA comparado con lo chocado, oxidado, descarapelado y abollado que lo traía de todos lados, asi un auto chatarra, pero ok ni modo. Ahora que si se nota mi rayón en el auto,  ni un mondrigo vigilante, el rayón negro se notaba perfecto en la pintura blanca y pues tiene como un año de vida el pobre auto. Dios mio, la cabeza me empezó a punsar, así horrible, decía yo bueno ahorita no puedo hacer nada, tengo dos días para arreglarlo y no se dé cuenta mi hermana, no fue para tanto pero estaba yo enchiladísima. 
Luego me acuerdo que no había pagado, entonces me subo y me voy en el auto hasta donde hay un aparato para pagar, me estaciono en doble fila, pero parecía  que todos de los que me ponía atrás, iban saliendo, lo tuve que cambiar dos veces, a la tercera mejor busque un lugar , era como ley de morphy, además la máquina aquella no estaba recibiendo billetes una niña pagaba como 50 pesos en monedas de a un peso asi que se tardaba mil. Mejor me fui a otra máquina, pero yo sólo pensaba en lo abolladura del auto, el rayón parece que si se quita, pero la abolladura?
En la noche ni pude contarle a B porque andaba de vil parranda, si no sé como lo pueden hacer! apenas me enteré en la mañana estaba en una reunión quesque con unos amigos hablando de su futuro uhmmm, luego se fueron al cine, luego a una cena, luego dijo que quien sabe a que hora llegaría porque iría a otro evento. No supe más. Ya conozco sus eventos. En fin no entiendo para que me reclamó que lo igonoré toda la semana y no lo dí de alta en el bb hasta el viernes y me estuvo insistiendo con agregarlo para qué gggrrr otro. 
Tuve pesadillas con lo del auto y con los planos de mi cliente. Me levante de malas, lo confieso, no le quise decir nada a mi mamá para no aguadarle la estadía en dónde está pero le conté ahora en la mañana y lo único que me dijo fue " le va a dar a tu hermana" gggrrrr si he sabido ni le cuento nada y me ahorraba lo que ya sé! en lugar de darme un consejo. Total que estoy por echar una carga de ropa, me medio pongo decente y me voy a la calle de los hojalateros a ver si abrieron y me den una solución. Encima pues sí me enoje con mi mamá, le dije que si ella lo había revisado cuando llegó el viernes en la noche, porque fue en el mismo estacionamiento o sabrá dios dónde más estuvo y si fue ahí, me dijo que sí con tal de safarse, o sea si yo no la reviso ella menos, yo reviso el auto en mis manías, pero ahora no sé porque se me fue, a las 5.30 am que me levante para ir a recoger a mi tía estaba yo más dormida que nada, cuando me fui a la oficina pensaba en mi laptop si en verdad la había dejando ahí o la había perdido, no lo revisé. Y cuando llegué por fin al centro comercial, despues de dar vueltas y que me habían ganado mi lugar por el neurasténico viejito y yo que no me monté en mi mula y amablemente lo dejé pasar para que la bruja del jeep verde que me aventó el auto desde la entrada se lo terminara quedando porque no se quiso echar en reversa para dejarme entrar a mi al lugar,  brujaaaa! argg pues no lo revisé, pero casi que segura que fue ahí. Total tengo que arreglarlo de todas formas haya sido donde haya sido y quien haya sido. Y mi despotricada también le toco ya a mi mamá. Mejor no le hubiera dicho hasta que regresara pero en serio ni dormir bien pude nomás de pensar en ello. Tenía que contárselo asi me dijera " te lo dije ". 
Estoy es una comprobación a mis teorías que la mitad o más de la gente que maneja, no percibe. O sea los lugares son bastante grandes y fue un rayón tan largo que no puedo creer que no se dió cuenta que lo estaba rayando además lo hicieron con el espejo del conductor, seguro el que lo hizo estaba enojadísimo (a mi qué si tiene un nivel cero de tolerancia a la frustración) y salió como cohete valiéndole todo, producto de su frustración de enfrentarse a los mares de gente dentro del centro comercial, sin ninguna oferta que llegara ni al 40% . 
Si tengo mis chunches pero una abolladura que arreglar, que no tuvo porque haber sido, gente loca, esta ciudad es así de loca, y más, si no saben manejar, no manejen! por dios! pudo haber sido peor? claro. Que me de por bien servida que fue algo pequeño en esta ciudad de locos? sí ya qué. 

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