Calvario

Si hay algo que no me gusta, es ir a imprimir. No por el hecho que implique trasladarme hasta el lugar, lidiar con el personal, eso no, lo que me pone los pelos de punta es ver que algo falto, sobro o lo que sea en el plano. Porque por más revisión que hago la mayoría de las veces aparece algo que corregir y siento que me muero. Esta vez no fue la excepeción, tenía listos los planos desde cuando, los había revisado como veinte veces ya. Me voy muy feliz al centro de copiado, esperando a las 2 pm porder terminar e irme a comer, aja! 

Casi me muero cuando había empezado a mandar los planos y veo que no coincidian los cuadros de áreas, si esas donde se anota cuantos metros cuadrados construídos tiene la edificación en cuestión. Lo peor es que en la duda ya ni me acordaba cual era el bueno, si el 624 o el 614. Quería llorar! me quedé ahí pasamada, hasta que empecé a recapitular, que los planos que tenían el 614 aún, eran los eléctricos que no hice yo y que nunca actualizo el eléctrico. Recordé también que mi jefe me hizo énfasis en el número de estacionamientos que anotaríamos en el mentado cuadro porque los anteriores no los traían y el municipio los pide a fuerzas que estén enumerados. Bueno me tranquilicé y no lloré pero casi. 

Al final de cuentas mejor pedí tiempo en una computadora para poder editar todo. Cuando creí que ya había terminado me acordé que faltan unos especiales a color. Esos se tardaron muchísimo en salir pero mientras tenía frente a mi a un dios del universo, algo así como un hijo de Brad Pitt en versión mejorada y de mi edad claro jaja lo malo era que se sentía que ni el suelo que pisaba se lo merecía a el, pa! . Super G no me pudo consolar cuando le dije que estaba al borde de la crisis porque no me acordaba cual era la versión buena de los metros cuadrados, ella por su lado estaba lidiando con su jefazo, sus trabajadores, una entrevista en puerta y otras cosas. Yo a su vez tampoco pude decir mucho porque estaba viajando en el tiempo recordando cuales eran los metros cuadrados finales.

Después de todo salí a las 3.40 pm o sea 1 hora y 40 minutos más tarde de lo planeado. Y saber que desde antes de irme le dije a S que me llevará mi comida por fa, todavía que me la calentara y que las veía en las mesitas del super. Cuando llegué a la oficina le tuve que decir que ya no me daba tiempo, que comía acá, que todavía tenía que doblar planos. 

Hablando de comida, tuve que vencer la tentación ser fuerte y recordar todos esas notas motivacionales acerca de las galletas que tanto me gustan pero que por su culpa apenas y me cerró hoy el pantalón, el que no es estrech claro jaaaaaaaaaa. Así que dije no a las donitas, no a los helados, no al capuchino, no a nada, me aguantaría hasta llegar a la oficina y comer mi pollo asado, que por estar cocinando en la mañana, llegué tardísimo por mi vecino, pero que consté que le avisé que iba bastante atrasada. Además ayer me desvelé leyendo en el internet precisamente historias sobre bajar de peso, así como recetas nutritivas, mientras llegaba mi hermana pero nunca llegó, hasta que me subí y ya con pijama puesta llegá y me dice que de todas formas iba a seguir trabajando, yo no aguantaba el frió, como que me quiere dar gripa y pues mi cama ya me llamaba.Entones esta mañana con trabajos desperté, tenía dolor de cabeza, nauseas (seguramente por las pastillas), con un frío tremendo, igual que ayer y con un leve cólico que me puso de malas, más. 

Por salir volando mi "tortilla de atún", cuya receta me pasó mi vecino, me la  tuve que llevar en un tupper para comer luego en la oficina, para que no se me hiciera más tarde. Tengo todavía muchos pendientes matutuinos, ir al seguro a llevar mis papeles, ir al banco, con el inge a que me firme la hoja y ... creo que ya.  Si el frío se va pronto, probablemente sea capaz de levantarme a hacer ejercicio en la elíptica, afuera no gracias. Extraño lo calientito de la casa de M .