jueves, agosto 11, 2011

Otra vez el gallo


Ayer prácticamente estuve toda la mañana en una de las obras. Me había olvidado de un gallo horrible que tienen ahí los trabajadores para no aburrirse o yo que sé, ideas de los albañiles. Como sí tenía planeado visitarla, me fui en traje de carácter, al menos no me llevé zapatos altos ni mucho menos. Estaba recorriéndola para ver los avances, cuando a unos metros de mí lo logré visualizar, me asustó porque llegué a estar estar muy cerca de él sin percatarme. El corazón se me salto y le dije al primero que estaba ahí, que por favor se llevará al gallo. No más lo llevaron hacia otro lado pero no lo encerraron porque luego lo volví a ver por ahí muy campante y también ví que sí hay una jaula pero estaba vacía. Cuando pasaba por dónde andaba lo veía tranquilo así que seguí haciendo lo mío, mientras hubiera una distancia prudente entre él y yo no habría problema. Sin embargo casi al final, cuando moría de hambre ya y estaba dándome prisa para salir disparada a comer algo, había olvidado mi lunch en la casa (que novedad) y en verdad sentía ya como un vacío dentro, lo peor fue que olvidé mi suéter también, aunque hacía un sol espléndido pero la obra está en la punta del cerro, sopla mucho aire, dónde no da el sol se siente frío y hay un exceso de humedad porque están aplicando el yeso y los firmes de los muros. Así que la espalda me empezó a doler, mientras negaba en mi mente que me fuera a dar algo ahí entre el hambre y el frío. Porque justo cuando pensaba apremiar el ritmo, para irme, llegó mi jefe, empezamos a recorrer todo de nuevo y yo solo pensaba " quiero comida", apenas se fue con la pena apure al arqui que si por el fuera se habría quedado hasta las seis sin comer pero ya eran más de las tres y el vacio me invadía.  Estaba en lo que va a ser la cocina de la casa en cuestión, tomando las medidas cuando entra un albañil, nos interrumpe al arqui y a mí y me dice " me permite" (que educado) le respondo " qué pasó?" dice " es que vengo a llevarme al gallo" yo ... " al gallo ? " y mi vista se abre a 180° y veo que sí, efectivamente el gallo estaba como a 2 mts de mí (o menos), demasiado cerca para mi área de confort, como estaba tan metida en lo mío ni me había dado cuenta (menos el arqui), no tenía mucho espacio hacia dónde correr, porque seguro cuando tratará de agarrarlo revolotearía más de la cuenta y yo moriría ahí entre el susto, el hambre y el frío. El hombre en cuestión, hizo una maniobra para que el revoloteo del gallo fuera en dirección opuesta a mí con éxito, lo agarró y se lo llevó. 
Por fin terminamos y nos fuimos en infinitum, en la zona no hay nada, cero, porque estamos en medio de la nada, así que tuvimos que llegar a la civilización y en la fondita más cercana nos quedamos, en realidad es la única pero bien que van uno que otro pesudo a comer ahí, los he visto eeehhh. Porque ni una móndriga tiendita ni nada para unas galletas. Fue una tortura (más que el gallo) ver las cebollas, los blanquillos, las papas, chorizos y demás menesteres que tenía en su despensa los albañiles para sus desayunos, comidas y cenas, más de tres veces pensé en decirle a alguno que me hiciera un huevo revuelto ahí en sus estufas improvisadas, con todo y polvo porque yo moría de hambre. Pero que bueno que no, porque en una de esas llegó el dueño!!! no tenía el gusto, pero con la actitud y sus aires de pues entendí quién era antes de que me dijera su nombre para confirmarlo, nos llegó por atrás al arqui y a mí, justo cuando estabamos en el cuarto más recóndito de toda la casa, se fue sin despedirse (lo esperaba). Luego llegó mi jefe, qué me hubiera visto ahí comiéndome un taco habría entendido que una también come y eran las 2.30 pm cuando llegó. Después me acorde que el inge me ha dicho que el no acepta nada de nada de comer en las obras, con razones justificadas, a mi no me habían pasado por la mente sus razones (pero el tiene como 10 años de experiencia ya aunque la misma edad que yo!!!! ) simplemente nunca me había dado tanta hambre (estando en obra, al menos no en los ultimos dos años que tengo frescos en la mente ja mas o menos) y esa sensación de vacio que se me combinó con lo otro del frío y la mentalizada para que no me dieran ganas de ir a baño porque yo al sanitario portable de los trabajadores es para mí como si no existiera baño. En la vida me he metido en uno, en la vida. Por eso tampoco pude tomar suficiente agua ayer, cuando llegué a mi casa tenía una sed tremenda, mismo por haberme salido a caminar en la mañana. 
Fuimos a comer al fin! Ya eran como las 4 pm! comiendo a esa hora con razón! Pero que rico sentí cuando me dieron mi sopita caliente, a mí que no me gustan los alimentos calientes, está vez la disfrute, porque estaba creo que yo helada por dentro, me ayudó.Tenía muchísima hambre que en el intermedio de que me recogían un plato para traerme el otro, tomaba una tortilla (hechas a mano) con unas gotas de limón y me la empezaba a comer mientras.
Terminamos y yo quería ir por un café el super (nos gustan los de ahí) pero ví la hora y ví las 5 pm! pues ya no me daba tiempo, tenía que llegar a mi casa para conectarme, mandarle los planos al calculista, hacer el letrero de mi jefe, terminar el plano del eléctrico y empezar todo lo demás. Mi consuelo fue que de pasada hacia el auto, pasé a una tiendita de regalos que me gusta, encontré un rompecabezas en 3d pequeñito de un cohete espacial que me encantó, así que me lo traje para B y ya quiero ver como se verá en su casa o en su oficina. 

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