Me salve

Afortunada que soy lo reconozco hoy y siempre, para muestra basta un botón. Resulta que hace no mucho estaba planeando una escapada de la jungla de asfalto, aprovechando los puentes largos, como el que ahora acontece. Por cuestiones de logística, me fue imposible realizarlo, perooooooooooo de la que me he salvado, porque resulta que el clima en gringolandia arreció en frío y que hasta los techos se les están cayendo con el sobrepeso de nieve no calculado antes para tal cantidad (según porque yo recuerdo que los cálculos siempre incluyen un extra del colchón que ya de por si lleva, o sea que todo como que está hecho pa´que resista como cinco veces más de lo que debería pero bueno). No no, que ya me hubiera imaginado yo ahí muerta de frío, apenas saliendo del gripón que me dio, he estado en el frío sí, pero nunca he estado más alla de los -10C, así que a dónde pensaba llegar alcanzaron los -18C. Eso no habría sido el gran problema, sino que del frío se les ha reventado el tanque que suministra el agua potable, dejando a todo el conjunto habitacional sin agua, más todo lo que esa temperatura implica, me imagino que no habría querido salir a ningún lado ni yo no nadie jajajaja. Habría padecido más de lo que podría padecer aquí en mi casita, cuando ahora el día tuvo un sol espléndido, dormi hasta no muy tarde, me fui pronta con mi vecino a entregarle por fin su proyecto; luego me fui caminando para eso de estirar las piernas y las calorías, hasta el salón de belleza, porque ya era justo y necesario, mi corte lo tuvo que posponer toda mi enfermedad porque saben que ni el aíre quería que me diera, así que mi pobre cabello ya no tenía ni forma el pobre. Saliendo de ahí me pase al super, supuestamente nada más iría por la espuma del cabello pero nada, que de una vez me traje la comida y mi lunch para llevarme al trabajo la semana que viene. 

Regrese a la casa, comí delicioso, puse una carga en la lavadora, leí un rato, ah me siento tan bien. Aquí el clima esta bien, no como aquellos días de diciembre helados, no tampoco el calor de mayo, sopla un aire helado, mucho viento pero eso es normal ahora, lo tengo muy presente, cuando más se acerca la entrada de la primara, es cuando más fuerza toma el aire derribando cosas a su paso, sin pasar a mayores. 

El hecho de que por fin le entregara a mi vecino su proyecto, me ha quitado un gran peso de encima, desde que le dije que sí, tuve pesadillas con el, me ponía de nervios porque en el trabajo tenía una sobrecarga de trabajo inmensa también, así que todo eso me lo complico, pero lo peor fue que estando enferma, era como tener la mente en blanco con un cansancio inimaginable, no puedo creer que cuando mi cuerpo se empezó a sentir bien, la iluminación y las ganas me vinieron de nuevo, yo que había pensando que ya se me había ido todo el amor al arte jaaaaaaaaaaaa. 

No me ofuscare para la cuestión de las calorías, aún tengo tiempo, además de que bajar todo lo que me dí vuelo en navidad y convalecencia, no es de un día para otro, es un proceso. Tendré que hacer una excepción este día porque resulta que por lo de la candelaria, mi tía la de a lado, organizo una reunión familiar para hoy, en la que ella y mi santa madre han preparado los tamales, creo que hacía casi una década que no hacían ellas  mismas unos, como cuando en el pasado que cada cumpleaños se animaban a hacerlos. Me habría gustado estar presente en la preparación y tomar unas fotos, pero mientras ellas cocinaban yo estaba en el salón de belleza poniéndome bella, ya me urgía!

Ayer también al salir de la oficina estaba bastante contenta yo porque fue el único día que me pude salir a mi hora, así que me fui al centro comercial para despejar la mente, me encontré con un colguije lindo que me traje a casa obviamente. Confieso estuve tentado a comprarme una rebanada de pizza y papas en gajos pero logré superar el antojo, con las de la última vez tuve.