A mil por hora

Anoche, antes de irme a dormir, me recoste en la cama para leer, después de un rato,  me dió un dolor en la espalda, que no tengo ni idea de su causa, me preguntaba si sería por la posición, por la comida, o un enfriamiento. No era un insufrible, pero si me molestaba, sentía como si trajera algo atravesado entre los pulmones, la traquea y el esófago, es decir, como  una opresión a la mitad de la espalda, que hacía me costara trabajo respirar, al menos la sensación, porque si respiraba. Ya me había dado este dolor antes, así como llegó se fue. El novio de mi hermana ayer se burlaba de mí, penso que lo estaba inventando, exagerando pero sorpresivamente a el le vino el mismo dolor esta noche. Que raro, al menos no soy la única defecutuosa o la única que morirá pronto jaaaa. Será el estres? porque ahora todo tiene que ver con eso.

En la oficina el ritmo va a mil, porque mi jefe va a estar fuera por una semana y pico, así que quiere dejar todos los pendientes lo más adelantado posible, aunque la Navidad ya está en puerta, con ello las oficinas municipales también, que no ayudara nada a avanzar en los trámites de las licencias. Veremos. Supongo que nosotros también tendremos esas "vacaciones".

A la hora de la comida, solamente nos fuimos el arqui y yo. Fuimos a la comida de enfrente, esta vez no se tardaron tanto el menú fue: sopa de pasta, arroz, croquetas de atún (aunque era más papa y sólo una pisca de atún) y cubitos de manzana con crema (ahora si hubo postre). Nuestra conversación dominante fue: arquitectura, ja.

Como salí tarde de la oficina, ví la repetición de la telenovela de pacotilla, en los comerciales miraba mi árbol, porque sigo pensando de que ponerle la guía a mi arbolito de Navidad, me acaba de venir una idea a la mente, utilizar una manguera de la más delgada, que le va a dar soporte, luego forrarla de algún papel brillante. Uhmm puede ser.