Sobreviví

El día D transcurrió sin novedad. Confieso que tenía unas ganas inmensas de sucumbir, pero en primer lugar me había comprometido conmigo misma a no hacerlo, en segundo también personas que en verdad me quieren tenían la esperanza de que saliera airosa de tal situación, no podía sólo dejarme llevar por las emociones, tan puras y bellas, eso no era lo malo, el error vendría en la locura de volver hacerlo cuando las otras cien veces anteriores se obtuvo el mismo resultado, no habría ningún factor que lo pudiese cambiar, más que la estrategia, de aprender del invaluable pasado, haciendo el cambio yo.

Ya no sabía si eran señales para bien o para mal, estuvieron presentes, pero tenía una muy importante, había estado en aquella conferencia en la que se me aclararon muchas dudas que tenía, no había nada mas fehaciente que eso, para tomarlo como señal y dejarme llevar por las confusas y sucumbir.
Cuando todavía faltaba tiempo, hasta le llegué a decir a una amiga que tenía ganas de irme a un lugar en el que estuviera alejada de todo contacto, cero telefono, cero internet, casi como en un retiro, para que no me dieran ganas de hacer algo ese día. Sin embargo, resulta que no fue necesario, fui lo bastastante fuerte para pasarlo aún con telefono en mano, aún con acceso a internet, pero no hubo mensajes de texto, ni llamadas, ni mails, ni correo corriente. Lo logré!

Me merezco un premio por haber pasado la prueba, ahora me siento más cerca de la salida, más cerca de la que solía ser yo. Me dí cuenta de que seguido me remontaba a fotos del pasado, cuando era la que solía ser yo, antes de que todo este enredo, empecé a extrañarme.