
El día empezo así. Recuerdo que a la mitad de la noche me desperté pero no por mi tormento, sino por un mosquito que me rondaba, me levanté a poner la placa eléctrica antimosquito para seguir durmiendo tranquila, porque increíblemente no estaba soñando con más de lo mismo, sino en el departamento del que me estoy haciendo cargo ahora en el trabajo, prefería eso a una pesadilla sobre el fin del mundo o de torturarme con lo mismo de siempre.
Es lunes y no me gustan los lunes, no logré levantarme a tiempo para hacer ejercicio, en mi estado eso habría ayudado mucho pero ni ganas tenía, mejor me apresuré para arreglarme, salir para llegar a tiempo y poder pasar por mi ensalada, lo último que necesito es una cajita de papas fritas de la comida rápida, que disminuyan mi nivel de dopomina que tengo de por sí a menos uno, aunque amo las papas. Con las papas a la francesa de mi hamburguesa casera de ayer mitigue el antojo, espero. Rematando con una bolita de aquél helado de vainilla de mi heladería favorita. Adiós a las comilonas pensé también.
Ah sí y las salidas a comer fuera con mi tía son toda una experiencia que al menos a mi me está costando mucho trabajo poder adaptarme. Son generamente los fines pero me han tocado entre semana también. Cada vez es una nueva cosa. Por ejemplo, ella no toma agua de ningun tipo en los restaurantes, porque piensa que no la hierven, que no es potable, que no es de garrafón (puede tener razón pero potable si es), así que pide refresco siempre, bueno de hecho no lo pide, espera a que la mesera le lea el pensamiento jajaja, pero como no lo hace le recordamos que tiene que decir que quiere a la mesera para que se lo traigan, para abreviar, no pedimos agua para ella sino refresco entonces, escogió manzana, porque eso tampoco se lo iba a leer en la mente la mesera hasta que se lo recordamos, entonces le trajeron su refresco de manzana, en lata y antes de que lo pusiera sobre la mesa la mesera, mi tía ya le estaba diciendo que ese no le gustaba, que se lo llevará, que mejor sí le trajeran agua. La señorita se llevo la lata entonces y le trajo agua, era de tamarindo (que finalmente si se la tomó aunque me dio la mitad a mi), entonces mi tía iba a empezar a contarnos la historia de porque no toma nada en lata, algo que ver con los microbios pero afortunadamente recapacito y como todas teníamos nuestro plato de sopa ya sobre la mesa, hasta ella, decidió no contarlo en ese momento porque era algo desagradabe que contar en la mesa, sólo porque ella tenía su plato de sopa porque otras veces cuando ella no tiene nada , si cuenta y le tengo que decir que me lo cuente en otro momento porque resulta que estoy comiendo. Lo único que alcanzó a decir fue que fulano se murió por haber tomado refresco de lata. Yo la verdad lo dudo, sino cuantos no se habrían muerto ya. Ja esto me recuerda, que fácil para los suicidas sería entonces, dejar este mundo tomándose una bebida enlatada.
Me vestí toda negro, por dos razones, la primera para estar a doc con el tema "del difunto", la segunda porque una antigüa jefa que tenía me decía que era un color que nos empoderaba, sea o no cierto yo me lo puse, lo que sea es bueno para darme más fuerza. Escogí los ingredientes de mi ensalda, aunque me toco doblemente manoseada, la primera es por quienes las manejan al ponerlas en la barra de ensalda, la segunda porque al que me la estaba pesando por andar en lo que no, se le resbaló de las manos y casi se le caé, se abrió el contenedor y con su manota tomo una lechuguita que se alcanzó a salir, la misma que retire y puse en un bote de basura, minutos despúes. Emprendí mi camino, con todo y el tráfico prefería estar inmersa en el mar de autos que pasar por la zona gris, menos este día. De todas maneras, no fue tanto a pesar de que los niños ya entraron a las escuelas, no me toco tan malo.
Con los ojos como tomate llegue sin decir ni pio, ni ganas de hablar me dan, me instalé, hice mi rondín y a saludar, lo cortés no quita lo valiente, diría mi madre. Los pintores ya no están, son los que me entretenían más porque como eran dos, para pasar las horas se ponían a platicar de sus cuentos, a veces uno de ellos canta, generalmente me hacían la plática. De los otros cuatro que están, el que resonga de todo, ése es el que canta también pero está hasta el fondo y apenas lo alcanzo a escuchar y están metiéndole velocidad porque hoy llega el mero mero, ya me advirtió su visita por la tarde. Para ese entonces espero que los ojos de tomate ya se me hagan ido, creo que la razón por las que los traigo es la misma por la que hoy sentí frío con todo y mi sueter puesto. Pero hoy tengo una música de fondo muy relajante para traerme tranquilidad de un sitio que encontré, al parecer me está funcionando bien.
Lo que me alegro el día de hoy fue ver la sonrisa de la ayudanta de mi clienta, que baje a pedirle un tenedor porque le mío lo olvidé, toqué la puerta, me abrió y lo primero que ví fue su sonrisa, tenía ganas de abrazarla pero tal vez era demasiado o no está acostumbrada, porque es una señora que me inspira tanto amor, tanta bondad y tranquilidad, como esas almas puras que todavía hay sobre el mundo.
Me encuentro a mi amiga K, me pregunta que miraba por la ventana ayer que paso frente a mi casa y me vio ahí cuando tenía ganas de volar hacia el cielo, aunque ella seguramente se imaginó en quién y que especificamente estaba pensando en ese momento, también me pregunto que si quería acompañarla a una clase de pilates, le respondí que sí. Tal vez hoy no hice ejercicio en la mañana pero lo haré regresando a mi casa, hasta tendré tiempo de ver la taranovela antes de irme con ella. Eso será ideal para sea lo que sea que hayan cocinado en mi casa, no lo comeré, porque no quiero tener otra pesadilla más. Dicen que el ejercio ayuda para ponerse feliz.
Por cierto que, esto no es de lunes, pero el sábado ví una película que fue demasiado impactante, the road, más impactante y escolofríante que haber visto una película de terror, tenía el mismo miedo que me provocaban ésas pero sin haber visto nada de espanto, lo terrorífico fue haber visto a humanos cazando humanos para comercelos porque ya no quedaba nada en el mundo, ni animales, ni plantas, esto sucedía dentro de ninguna historia de fixión, sino como parte de una hipótesis sobre el fin del mundo, aunque si bien la historia es una fantasía. Tengo mis reservas acerca de que la vida humana sea posible por tantos años sin nada que comer más que humanos, sin sol, sin sueños, sin esperanzas, sin motiviaciones, sin leyes, sin medicinas, sin familia, en el estrés de la incertidumbre, sin sociedad, viviendo en las condicines más deplovarables. Así como el expermiento del mono, que aislan completamente de todo y aunque le dan alimento el mono sin afecto muere! Así como el humano los primates son seres sociales. Fue también más triste y gris que ver la vida es bella, el pianista y la lista de schindler juntas. Me provoco pesadillas a mi a todos los presentes. Si bien es muy impactante, de que lo hace reflexionar a uno lo hace por que lo hace, pero de una manera muy cruda.
Este día todos los niños entrearon a las escuelas, los camiones amarillos de transporte escolar van y vienen por las avenidas en las hoas pico.
2 comentarios:
ohhh...me acorde de tal persona...en su blog puso un post sobre the road.. oho...lo veo en todos lados que horror
preparate porque sabes que durante estos días vas a estar viendolo hasta en la sopa, es horrible que todo te recuerde a tal persona. todos los autos camray del mundo los compraron en México parece porque siempre me rodean cuando voy en la calle, a cualquier hora, y me recuerdan al tormento. peroooo sé que un día esta tortura terminará.
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