
Venía en el auto manejando hacia el trabajo, cambiando de estación la radio y encontre un programa dónde empezaron a leer una frase célebre de algún importante personaje en la historia del mundo, ya ni me acuerdo el nombre, mi mente anda muy dispersa últimamente, el caso es que hablaban del perdón, no es novedad, este tema es muy recurrente donde sea, pero me dí cuenta de algo, sé muy bien que yo no soy una persona reconrosa ni nada que se le parezca, cuando escucho de casos, temas, anécdotas o lo que sesa referente al perdón pienso " cómo no pueden perdonar, no es tan difícil, para que se complican más la vida", siempre me jactaba de ser toda un experta en eso, sin embargo, recientemente una persona muy importante para mi, me decepcionó mucho, muchísimo pero ni siquiera la palabra perdón había pasado por mi mente, es decir, no pensaba que tenía o no algo que perdonarle, aunque su acción me estaba haciendo un agujero en el alma, entonces sí había algo que perdonar, estas situaciones que te llegan más alla del tuetano son esas, las que más trabajo cuestan, las que en verdad hay que perdonar, hasta ahora que escuché todo eso del perdón, fue cuando me detuve a pensar sobre lo que estaba pasando, no fue mucho lo que platicaron en la radio, pues el camino a mi trabajo no es tan largo y esas cápsulas tan interesantes son las que duran menos. Con todas las reflexiones que comentaron me hicieron pensar a mí que en verdad aquel acontecimiento lo tenía que perdonar, porque era como una piedrita en mi zapato, que no me trae absolutamente nada trascendente ni constructivo a mi vida, al contario me la he pasado repasandolo una y otra vez para nada, lo que paso paso, la experiencia estaba ya ahí y lo único que me serviría en este punto seria pericia para descubir la lección, pero más no puedo hacer, la vida sigue, el solo sigue saliendo, la tierra dando vueltas alrededor de él, lo asimile y dije está bien "te perdono" como si tuviera a la persona en cuestión a lado mio, lo dije una y otra vez " te perdono" en el camino, tantas como fueron necesarias, hasta que me sentí como libre, ligera, como si no cargara más con esa bolsa de piedritas (porque supe también que no era una, había otras acumuladas) a cuestas. Hacía mucho que no pasaba por algo así. Lo mio es algo ligero quiero pensar, sin embargo lo tenía ahí atorado. Este tema no es fácil, por algo tanto libro al respecto, tanto énfasis en los discursos, programas, tal vez necesite otra cucharada, tal vez no, creo que el hecho de plasmarlo aquí puede ser un buen inicio y servirme mucho. También creo queeo que perdonar puede ser tan fácil como lo queremos ver y nos decidamos realizarlo. Te perdono.
3 comentarios:
Yo no guardo muchos rencores, pero muy profundos, eso si. No se si perdonar es la palabra que me gusta para estos casos. Prefiero el olvido.
Mi problema es que tengo pésima memoria para casi todo exepto para el rencor.
Y si, deberia ser facil d escargar todas esas cosas dañinas, pero es dificil deshacerse de ellas cuando han -casi- pasado a ser parte de ti.
Que bueno que tu si puedas =)
que bueno eso es bueeeno :) a mi tampoco se me hace dificil pero por eso a veces caigo en lo mismo más de una vez..
Todavía:
Creo que si lo llego a lograr, en realidad no me había detenido tanto en este tema, pero creo que hacía rato que no me llegaba algo así cerca del tuétano. Veremos.
Creo que también es parte de la personalidad de cada uno, no tan fácil de modificar. Mientras te permitan ser feliz y disfrutar, perdones o no, olvides o no, sin entrar en dilemas, será bueno, yo digo.
Xime:
Si, igual me sucede. Nos toca abrir más los ojos para evitar volver a caer :)
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