Desempolvando

El fin de semana estuvo lleno. El sábado amanecí contenta de abrir los ojos y saber que no tenía que ir a trabajar, sin embargo, con las posibilidades de que una tía venga a pasarse un tiempo a mi casa, pues tenemos que preparar dónde dormira, así que estuve escombrando los alrededores, tirando algunas cosas que ya no servían, encontré también mis anuarios de cuando estuve en la secu y del primero de prepa, ufff que tiempos aquellos, me preguntaba que será de todos ellos. A algunos de mis compañeros que son vencinos mios, de vez en cuando los veo por ahí, unos casados paseando hasta con tres hijos por el centro comercial, otros paseando con sus bicis por el vecindario, o en el super, pero sin más, tampoco es algo que muero por saber jaaaa. Vi la foto de ese compañero pelirojo, era de los traviesos, que un día para un trabajo del laboratorio de física trajo unas fotos de un museo que había visitado en San Francisco, yo era la más interesada en cuando contaba la reseña de su visita a ese lugar, el lo tomaba como si contara nada sobresaliente pero para mi era algo excepcional. Tuve también una plática con bj después, saliendo en ella mis clases de anatomía que excente al final para no hacer exámen por mis buenas notas, de ahí me llevo a los libros que hojeaba de mi tía la que estudió medicina. Salieron a la luz también mis obras de arte, que hice en la uni, me faltan, pero unas las escaneé por si algún día dejan de existir, estáran disponibles virtualmente. Bueno suficiente sobre desempolvar.

Lo siguiente fue preparar la comida, en años anteriores a mi la cocina no me llamaba absolutamente nada la atención, entrar ahí era casi dimension desconocida para mí, pero ahora por una razón desconocida me está brotando el gusto, ahora participo más, que me salpique el aceite caliente en los brazos ya no es lo peor del mundo, hasta compro revistas y libros con recetas de cocina. Habraseme visto yo! aún no hago ninguna pero en un día de estos.

Para la tarde ya estabamos en la librería de mi preferencia, comprando "la casa de julia" un libro que se convierte en casa de muñecas de papel de dos pisos, con multiples habitaciones, que pudiera yo querer tener entre mis poseciones pero tendrá que ser para después, ahora sería el regalo de Grecy que cumple 7 años el domingo, y siempre juega a la casa de muñecas en mi casa. Al día siguiente regresaría para comprar la misma clase de libro, pero este era "el hospital de los juguetes" que sería el regalo de mi otra tía para ella, como le gusto mucho, me dijo que le comprara algo similar, por suerte había esa otra versión.

No pude ver nada en la libería, salimos rápidamente para ir en dirección de la casa de mi otra tía, para ir a rezar el rosario a mi tía que acaba de fallecer, esto es una tradición, al menos en mi familia, que le siguen a los nueve día de que una persona pereció. En este caso, las cenizas de mi tía siguen ahí en su casa, dentro de poco se irán a un nicho, tal vez junto a las de mi amado abuelito de momento. Muchas veces al final estas reuniones, van acompañados de una merienda sencilla, está vez prepararon hojaldras (panecitos ligeros para rellnar) de mole, deliciosas y yo comí más de la cuenta, eso me pasa por estar tantos días en régimen. Me traje en calidad de préstamo aquellos libros de anatomía para enseñarselos a bj, es algo como la exposición The body, pero a un nivel más específico.

De regreso vimos una pelí en mi casa y por fin terminó el día.