jueves, mayo 13, 2010

El santo, el cavernario, blue demon y octoagón


El sábado me fui a desayunar con mi amiga A, ya había comentado algo de esto pero acá a detalle, el evento que se extendió hasta la hora de la comida cuando cada una partió hacia su casa, como la verdad había desayunado super bien, lo clásico sandía, omelet de poblano y un capuchino (pero que delicia), para esas horas no tenía nada de hambre y me fui a recoger los mentados mixiotes a casa de mi tía. Ahora que he andado trepada más allá de mis fronteras por metro y todo, he visto que ya hay una mayor abertura ha que las mujeres nos pongamos lo que queramos así sea en el transporte público, he visto de todo aunque todavía no es tan abierto como en el metro de nueva york, así que con todo y me vestido azul lindo ahí andaba, apenas y bien para el calor que hace ahora, no es una queja, sólo menciono que el clima es bastante calulorso aunque aún no lo siente así sofocante como en Acapulco aunque allá es otro tipo de calor, super húmedo que me derrite literalmente.

Entonces para mi vestido azul necesitaba unas sandalias blancas que sabía encontraría en alguna de las zapaterías de por casa de mi tía, porque existen muchas que por mis rumbos no y con modelos diferentes. También aproveche para darme una vuelta por una tienda de generalmente tiene ropa agradable, encontré una blusa que en el centro comercial me cuesta algo así como 80 dolares de una marca reconocida, pero ahí había una parecida a la 7a parte de su precio. Creo que me voy a ir más seguido por ahí. Entonces ya estando ahí y como no sabía a que hora iría a comer, me compré un esquimo que desde el día de halloween que ibamos en busca de disfraces, me compré el tamaño de esquimo mas grande y de ahí se me fue el antojo por todos estos meses, agregando que ahora yo en las mañanas me preparo un licuado de fresa que me queda más que delicioso. Total que me lo vine saboreando todo el camino, aunque no es tan rico como mis licuados pero para refrescarme estuvo bien. Dando la vuelta por el mercado me topé con varias tentaciones de comida como el puesto de garnachas que tiene todo en mini: quesadillas, gorditas de chicharrón, sopes y tlacoyos. Resistí y seguí y me encuentró con la señora de las mini donas o mini bollos. Mientras llegaba a la casa mi hermana me encargo algo de comer y comí con ella mientras veíamos " los hombres las prefieren brutas" jajaja el título da risa, que más quisieran ellos pero pues no. Tenía ganas de ver esta seríe desde hacía mucho pero nunca había coincidido en horario, había maratón así que vimos dos capítulos seguidos. No me gusto tanto como esperaba aunque tiene varias situaciones similares y cómicas.

Ya era tarde y los invitados estaban comenzando a llegar, para celebrar el cumple del novio de mi hermana, el tema de la reunión era " luchadores" (no es la primera vez) y todos trajeron máscara excepto uno y yo claro (sí tenía que ser el negrito en el arroz, que se le va hacer). A mi en lo personal no me gusta nada la lucha libre pero a ellos sí. Trajeron un inflable (no es la primera vez), si de esos que sulen ser para niños pero a nosotros los no tan niños nos gustan, los hombres no tengo que decir que lo disfrutaron al máximo, aventandose una y otra vez, hubo unas lesiones mínimas de lo salvajes que son, pero eso no les importo ni hubo heridos graves, tengo que confesar que me hicieron reir mucho. Yo traía mi lindo vestido azul así que no pude participar. El piso de mi patio lo forraron de placas de espuma, de esas para niños, que sería su cuadrilátero para luchar, pero fue más para decorar, porque la luch practicamente se llevo acabo sobre el inflable. Al siguiente día para el día la celebración del día de las madres, también lo conectaron y fue el agasajo de mis primos y primas. Yo traía otro vestido hermoso que no me dejo participar y una amenaza de migraña que mejor no.

0 comentarios: