Para el día de la Tierra

El 22 de abril además de ser el cumple de dos personas a quien aprecio demasiado, fue también el día de la Tierra, y me llegó una noticia que me agrado mucho. Resulta que desde hace decadas es muy bien sabido que la megalopolis, en su zona del centro, por estar construída en una zona lacustre, el peso de los edificios es demasiado y encima el agua que se extrae de los mantos acuíferos la debelita aún más y se está hundiendo. Por primera vez en la historia se ha tomado acción sobre esta problemática, lo cual parece increíble, que dejaran a un lado el circo, maroma y teatro tan característico y relamente se actuará por bien de la megalopolis y sus habitatnes.

Lo que se va hacer es empezar a inyectar agua potable a través de pozos de absorción (y no de manera directa) para humedecer las capas y vuelvan a tener riguidez, y rellenar los mantos, para si detener el hundimento. El agua que se va a inyectar pasará por todo un proceso de potabilidad ya que lo que menos abunda en este lugar es agua potable, entonces la van a extraer de aguas residuales que van a tratar hasta convertirla en agua pura, con la misma tecnología que es utilizada en países como Bélgica.