El ritmo de la ciudad ha bajado considerablamente, lo noté desde el mismo lunes, cuando abrí los ojos y sólo escuchaba silencio. Es incríeble como ese hecho influye en todo lo demás, los conductores son más amables, nadie anda de prisas, se persive una tranquilidad relativa dentro de la megalopolis, afectando el propio comportamiento de sus habitatnes, que nos quedamos a disfrutarla vacía.
Parece como si el tiempo me alcanzará para todo. Ayer fui a checar unas de mis facturas al centro comercial y me encontré con dos vestidos lindísimos, me moría por unos porque el calor que se está avecinando es bastante fuerte, comodamente soportable con ese tipo de aguares. No dude en adquirirlos esta vez, porque me ha pasado infinidad de veces que cuando regreso por el o los artículos ya se ha agotado o no hay de mi talla, también porque últimamente no encuentro nada que me guste y que me acomode, probarme la ropa me resulta un horror, y todavía estoy en transición así que me he equivocado de talla y sigo comprandome más grande de lo que soy, argg eso me enfada a mi misma.
Obviamente la acción en la oficina ha seguido a tono con la atomosfera vacacional, lo cual me ha dado un gran respiro. Cuando trabajo así puedo detectar los errores en un dos por tres, analizar todo más rápido, todo fluye. Con esto, se me baja el estres considerablemente y me da más espacio para mis propios pensamientos.
Es entonces ahora cuando he tenido más tiempo de introspección y ver más alla de yo la arquitecta, la ciudadana no. tal, y voy más a mi yo humano. No soy una persona infalible, todavía las locuras han sucedido, pero me he reivindicado, he cambiado de parecer en el momento justo, y tenido también a mis asesoras a lado, algo que agradezco infinitamente. Estoy consciente de que soy una persona muy flexible, tolerante y permitiva, de lo cual algunas personas se aprovechan, siendo esto muestra de que son personas que no me aprecian como dicen sus palabras más no sus acciones, personas que no deben estar en mi vida, porque difiriendo de lo que pudiera parecer o arrastar la rutina diaria del mundo, mi vida es única, mucho más preciada que cualquier tesoro terranal. Tengo muy grabadas las palabras que un día me dijo mi asesor personal: " no permitas que la tu vida dependa de la iniciativa de otra persona, es tu vida la que está en juego, eres tu la que tiene que tomar la iniciativa de tu propia vida" , algo que se aplica a cualquier área de mi vida. Algo que debio mi cerebro recordar hace unas semanas, pero todo es experiencia y la estrellada en ese muro de silencio, desinterés, sobervía, frialdad y frivolidad (vicios completamente opuestos a mí) generará sabiduría. Hago una pausa, y me digo "esto no puede seguir así" e intento siguer la hebra que me hizo actuar olvidanome hasta de que existo. No es invento, un ejemplo ... me olvidé de la llegada de la primavera porque simplemente yo estaba en otro planeta, uno del que ya estoy alistando todo para zarpar.
Así como buscó mis fallas en el trabajo, lo que me hace falta mejorar, así también lo estoy buscando ahora pero para mi propio comportamiento que a veces me trae dolores de cabeza. Cuando estás dentro de un precipicio es imposible per más alla de las narices de una misma, así que aprovecho estos espacios para buscar dentro de mí. Sí, la realidad a veces nos abruma con sus pormenores impidiendo ver nuestros sueños. Sí, parezco disco rayado yo misma cuando se lo digo a alguien más pero cuando lo asimilo yo es diferente, lo importante es atreverse, el resultado es secundario, está bien me atreví , lo hice, ya cumplí el cometido ahora el resultado no es algo que me este proporcionando momentos ni enseñanzas trascendentales, que más estoy esperando.
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