Para mi es una tortura ir a comprar pantalones. Sí y es que ninguno me queda bien! Porque para empezar soy tamaño mini-me, porque me quedan muy largos, demasiado anchos de un lado, extremadamente angostos de otros, no me gustan con corte bajo, etc. Tengo que peregrinar por cuanta tienda se me ponga enfrente buscando el elegido y eso no es nada fácil. Por eso una vez que los encuentro hasta que me los acabo me deshago de ellos.
Ahora me encontrado con algo que ya se venía viendo pero ahora sí es más allá del limite, porque encontré varios modelos que parecen jeans viejos, usados y además he visto que la nueva modalidad es no sólo aparentar que no son nuevos sino que tienen mil imperfecciones, como la rayita de tinta que se le pasó a la maquina colorante y detalles de ese tipo, el caso es que cuestan más de mil pesos mexicanos, algo así como 100 dolares, que me parece un precio alto pero que igual después de pensarlo varias veces tal vez pagaría pero por algo nuevo! Y es que esos jeans en verdad pienso que los reciclaron, les dieron una lavadita y los colgaron ahora en las tiendas.
No me gusta nada saber que ya no tengo pantalones, de cualquier tipo y que tengo que salir en busca de unos ... no me alegra nada... pero tengo que ... si no que me pongo. Tal es mi suplicio que he pensado seriamente en mandarlos hacer a mi media, tal vez no los jeans pero sí los otros.
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