
Perder el punto es lo que me hace desviarme del camino. Es una conclusión a la que he llegado. Cuando aparece una nueva idea tengo el punto muy claro en la mente, lo tengo en la mira. La tarea no es sólo llegar a él sino no perderlo de vista nunca, lo que en la mayoría de los casos sucede por n razones como el bombardeo de distracciones del pasar diario en los medios, en la calle, en la tele, en la radio, por doquier. Pasando de largo estas el punto debe seguir ahí claro y nítido sin que éstas influyan en él. Seguir el punto para llegar a la meta. No me vendría mal anotar el punto y las razones que tengo para seguirlo, así en un momento de perderlo refrescarme la memoria un poco (esta idea creo que aplica para muchos casos no nada más para no perder de vista el punto al que me dirijo, como del libro dónde la encontré que no tenía nada que ver con este tema pero me pareció buena).
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