mi viernes negro

El tráfico en el que estuve envuelta el jueves, fue tan sólo un augurio de lo que sería el viernes. En mi mente hay algunas remembranzas de una situación similar en la misma zona pero no creo que de tal magnitud como la de ayer.
Ayer estaba feliz porque terminaba mis labores por esta semana a mi hora. Llegaría a mi casa a terminar esos pendientes que tenía en la memoria. Apenas salí encontre una larga fila de carros que esperaba su turno para cruzar la avenida que está como a 500 metros. Mala señal. Pero no podía quedarme ahí esperando a que desapareciera. Y al mal paso darle prisa. Esa parte no fue el problema. Salí rapidamente y seguí con mi camino a casa sin problema hasta que a menos de la mitad de mi trayecto para llegar a mi destino final... lo encontre, en un un tramo que debí pasar en 2 minutos demoró 2 horas. Nunca nunca había estado atascada así. Ahora no quiero ni pensar cuando empiezen a construir el segundo nivel al cual estoy totalmente en desacuerdo porque para lo único que ha servido el otro en primer lugar para destruir la imagen urbana, lo bonito o feo que había en los alrededores de dónde lo colocaron ahora es horrible y peligroso para cualquier sismo, y segundo para alardear de supuesto poderío pa! Porque el tráfico es lo que menos se ha resuelto. Bueno ya me desvié del tema. Estaba yo ya desesperada hablaba por teléfono, mandaba sms, escuchaba el radio, cantaba, observaba a todos a los de mi alrededor y repasaba posibles rutas alternas. Encontré una pero pensé que el problema sería en la avenida principal y decidí no tomarla porque sería igual o peor a lo que ya estaba metida. Deje pasar entonces el retorno. Pensaba que algo pasaría, que todo esa avenida principal estaría a vuelta de rueda pero mientras seguía avanzando y cuando pasé por encima de ella me dí cuenta de que ese no era el problema y me pude haber ahorrad al menos una hora de espera. En total lo que nunca hice 2.5 horas para llegar a mi casa. Cuando a lo mucho exagerando debieron haber sido 40 minutos. De todo esto lo que más desilusión me dió fue ver la incapacidad de las personas de empatía, de cordialidad, de ciudadanía, de ser humanos caray! Porque para empeorar más el tráfico y como consecuencia del mismo también, había dos carros descompuestos, que simplemente se sobrecalentaron y ya no se movieron más, por lo que los carros que veníamos atrás teníamos que cambiarnos de carril siempre y cuando los de los carriles anexos lo permitieran (como si la calle fuera de ellos) pero lo que debería haber agilizado el tráfico con un simple rayo de amabalidad y consciencia pues no, se convirtio en una cruzada porque no lo permitían y eso empeoraba más la situación si es que podía ser peor. No lo podía creer! no es para darme baños de santa pero a todo el que me pedía el paso yo se lo daba porque siemplemente no veía la razón de negarlo. No iba avanzar más si no lo dejaba pasar porque realmente apenas me movía escasos centímetros. Afortunadamente encontré otro camino y lo que pudo haber sido otra hora se convirtieron en 5 minutos, dejando atrás a toda la bola de anti-coridialidad porque como ellos no conocen mis terrenos, no pudieron tomar mi atajo. El tráfico era sólo eso mucha gente en un mismo lugar, imprudentes dando vuelta dónde no, cero cordialidad pero eso nada más, no había pasado nada. También me dí cuenta de que los "agentes de tránsito" en lugar de estar haciendo algo estaban muy ocupados levantando infracciones (= dinero para ellos) a los ingenuos que se estacionaban a orillas del hospital mientras iban a visitar a sus enfermos, esto no es de sorprenderse.

Sé que muchos sufren esto todos los días, yo no porque mi trabajo está relativamente cerca de mi casa, porque así lo escogí, pero así como tengo está ventaja tengo otras desventajas pero que después de vivir esto ayer pienso que ahorrarme todo ese tiempo perdido en el camino es una muy muy grande ventaja y me alegré más de lo que gozo por ella.