hoy hace una semana. solo los clientes eran los que estaban puntuales a la cita, de los proveedores del servicio, ni sus luces. una señora con una niña (que una vez adentro se dedicó a aventar todas las revistas y chacotear por toda la sala de espera. la amiga, un señor de unos 45 años, una señora sin niños. por fin llegó una de las "verdugas" que abrió la puerta pero tenía ganas de no abrirla, se lo dijo a la seño de la limpieza que también estaba esperando ( a ver a que hora). al menos una vez dentro habría sillones y revistas.. pero la verduga 1 lejos de ponerse a chambear, empezó a tirar pestes y centellas de su jefaza, al fondo del local, mientras los demás que iban trajeados para el trabajo, contaban el tiempo con segundos, por las demás, las señoras, ni se imutaban, pues niguna prisa tendrían. después como de media hora de que había llegado la verduga 1 y ver que no llegaba ninguna de sus compañeras, más que el vigilante, empezó disque a organizar, para apaciguar los ánimos, y su estrategia consistio en cometer una de las peores indiscreciones. a cada uno pregunto, a grito pelado, desde la recepción, hablandoles de "tu" a todos, sin distinción " y tu qué te vas a depilar?". al que más trabajo le costó contestar fue al ñor, que si bien todas seguramente morían de la curiosidad,la indiscreción de la verduga 1, aclaró la duda. entraban y salían. entonces ahí estaba, tal cual tlaconete retorcido con sal. una vez más, con esta tortura que evoca a la santa inquisición del siglo XXI ...y las que faltan.
jueves, junio 12, 2008
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