los fabiruchis. así les llamaron a los dos que quedarón con el rostro accidentado después de los percances automóvilisticos que tuvieron ambos, en diferentes : situaciones, lugares, horas, días. con las historias que escuché de propia voz, en el fin de semana largo de éstos dos personajes me alegro de ser una usuaria del cinturon de seguridad, y un dato más, uno de ellos tuvo el accidente en un autobus, pero no estaba equipado con cinturones, en los que he viajado sí traen el cinturon de seguridad así que la próxima vez me aseguraré de colocarlo en su lugar. los dos estuvieron a un pelo de pasar a la otra dimensión. los dos hoy están aquí en esta vida maravillosa. el otro fue en su propio auto, sin cinturon y con varios puntos más que no iban a su favor como no guardar distancia entre el vehículo delante de él.
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