sonrie, sonrie también el mundo rie

Una de los sucesos que solo pasan una vez al año, resultò ser que el 14 de febrero, día de san valentin, o mejor conocido en méxico como día del amor y la amistad, como todas las mañanas llegó mi jefe, entra a mi oficina y ésta vez no con la pregunta de " ya termino?, cómo va? en qué está? ..." nooooo, ésta fue diferente porque entró, y se paro a un lado de mi, extendió su mano con una paleta de chocolate y me dijo " feliz día de la amistad" y cuando lo miré tenía una sonrisa de oreja a oreja, yo estaba que no lo creía jajaja! apenas y pude decir gracias de la impresión, no por el detalle de la paleta, sino por la mismisima sonrisa, verdad que sì se puede? jajajaja Por conmemorar el día, recibí otros dulces, yo no soy dulcera para nada, pero desde diciembre que me regalaron un bote de pasas cubiertas de chocolate, deliciosas, no les digo tan fácil no a uno, y ya no querìa que se quedaran de adorno, así que me comí unos gomitas, la paleta, y un chocolate con cajeta dentro buenìsimo. Muy apesar de que no es que no me gusten los chocolates, sino para evitar darle pie a un dolor de cabeza ya que, el chocolate tiene esa encima que lo favorece y yo soy sensible a ella uhmmm. Como todo fue con medida, no hubo nadad eso y ahora hasta el otro año! ja! Yo por mi parte, como saben que ando incursionandome en la cocina, hice un flan y lo llevé a la oficina, a todos les encantó!