El jueves tuve mi primera clase personalizada de inglés, todo el día estuve esperando el momento de encontrarme con mi maestra. Y es que ese día después del trabajo lo dedicaría para mí, como hacía mucho tiempo ( un año ) que no lo hacía, estaba realmente emocionada además que el encuentro sería en uno de los barrios más bonitos y elegantes de la ciudad y de uno de los mejores arquitectos de la historia de la arquitectura mundial y de las mejores bibliotecas de la zona.
Amo las bibliotecas desde que entré a la secundaría que me parecía bonita, ahora con las de este lado son maravillosas. Todo el ambiente te invita a leer. Todavía no creo que casi no iba gente a la otra en donde vivía antes, me parecía de lo mas acogedora, todos los sábados tenían alguna actividad que yo hubiera estado feliz de asistir.
Entonces me salí a buena hora de la oficina, decidí también tomar otra ruta que ya conocía pero que rara vez tomó, no me pareció lenta y es un poco más entretenida, vengo todo el tiempo manejando debajo de las vías del tranvía que he llegado a tomar antes, aunque la mayoría de las zonas no son lo mejor, pero me entretengo viendo como vive la gente de por ahí.
Una de mis mayores preocupaciones desde siempre en mi ranchou o aquí ha sido " dónde estacionar el auto" me crea conflicto y más aquí que tengo que ser super cuidadosa con los letreros de si te puedes estacionar o no, si es de tal hora a tal hora, si tienes permiso especial, si estás entre las flechas, si es el día indicado, etc. entonces cual fue mi sorpresa que obvio que la biblioteca tendría un buen estacionamiento y que me cobraría nada por las primeras tres horas y un dolar pasando la tercera! mi alma descansó porque deje el auto seguro, sin preocupaciones y no me desfalcó.
Mi maestra apartó un salón para nuestra clase, amplio, con una mesa larga, sillas y hasta pizarrón blanco, sé que había algo más pero ya no lo recuerdo! En el piso tres y saliendo del elevador ahí estaba ella esperándome, llegué puntual, así que ahí estuvimos.
Mi maestra es una señora, super dulce, tranquila, inteligente y bondadosa. Por si fuera poco me dijo algo que no me lo esperaba, tienen unos meses de haberse casado por primera vez y me imagino que tendrá unos 70 y pico de años, lo cual me da esperanza para mi misma.
Entre otras cosas me dio la dirección de un centro de enseñanza de idiomas que está muy cerca de mi casa donde tal vez pueda encontrar más actividades para ayudarme con el idioma. Le dije que sí iría a ver pero que por nada la cambio ya que imaginen que será algo personalizado para mi, así podremos enfocarnos entre otras cosas en vocabulario arquitectónico. Justo se me ocurrió que tengo muchas revistas de arquitectura (en inglés) que me llevaré para leer en voz alta para practicar!
Me encanta cuando me encuentro con personas positivas y buenas como ella unidas con un fin común: mejorar tu vida.
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